
Imagen de la fachada de El Molino, teatro de variedades en el Paral·lel de Barcelona
Técnicos municipales interrumpen un show en El Molino para medir el ruido
Malestar en la mítica sala centenaria de Barcelona, que solo lleva cuatro meses reabierta: "Había clientes dentro"
El ayuntamiento lo acota a "una revisión sin interrupción del espectáculo"
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Técnicos municipales interrumpieron ayer un show en directo en la icónica sala El Molino de Barcelona, abierta en 1898, para medir el ruido. La gestora de la sala, responsable del Festival Cruïlla, está molesta porque los funcionarios entraron durante el espectáculo "con público dentro".
Lo han detallado fuentes del sector, que han alertado de que los técnicos "entraron sin previo aviso y durante un evento para realizar mediciones acústicas". Lo hicieron "interrumpiendo la velada".
Cabe recordar que en El Molino actuaba ayer la compositora, pianista y cantante catalana Maria Coma. Al finalizar la actuación de la artista, había una velada de open bar.
"Revisión sin interrupción"
Por su parte, una portavoz municipal ha precisado que hubo una "revisión sobre la 21:30 horas en el Molino y se mantiene contactos permanentes con los responsables de la sala para hacer seguimiento de temas como el ruido".
Eso sí, desde el consistorio insisten en que "no se interrumpió ninguna actuación".
Fecalon: "¿Un nuevo frente en El Molino?"
Por su parte, desde la patronal de ocio nocturno Fecalon se han preguntado si "se abrirá otro nuevo frente contra la histórica sala El Molino, que acaba de reabrir tras años cerrada".
Cabe recordar que en el pasado, la organización empresarial ha pedido más ayudas municipales y autonómicas para insonorizar los locales, en lugar de las inspecciones y sanciones.

Imagen del interior de El Molino, en Barcelona
Fiesta canceladas
Opiniones aparte, otras fuentes del sector han preciado que el nuevo Molino ha tenido "queja por fiestas", lo que ha acarreado que "tengan que trabajar a un máximo de 85 o 90 decibelios".
Un volumen de sonido "insuficiente" para una sala de fiestas.
Lo gestiona el Cruïlla
Cabe recordar que El Molino es una icónica sala de teatro, cabaré, música en vivo y variedades de Barcelona que abrió en 1898.
Tras varias fases, cerró en 1997 para no reabrir. En 2001, el Ayuntamiento de Barcelona lo compró, y armó un concurso público para reabrirlo. Lo ganó la productora Barcelona Events Musicals, la organizadora del Festival Cruïlla.
Lo reformó y puso en marcha en octubre del año pasado.