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Arranca en la Sala de Jurado de la Audiencia de Barcelona el juicio contra M.T.B., el hombre de 47 años acusado de provocar un accidente mortal en la C-17 la madrugada del 4 de marzo de 2018. 

El fiscal Félix Martín solicita para este kamikaze una pena de 13 años de prisión, además de una indemnización de casi 350.000 euros que se distribuirán entre los padres y las hermanas de la menor fallecida, así como las dos amigas de la víctima que viajaban en el vehículo y resultaron heridas en el siniestro.

Según el escrito de calificación al que ha tenido acceso Crónica Global, los hechos de los que se le acusa constituyen una serie de delitos, entre ellos conducción con manifiesto desprecio por la vida de los demás, conducción bajo los efectos del alcohol, homicidio imprudente y lesiones por imprudencia.

Por el carril de desaceleración

El accidente ocurrió minutos antes de las siete de la mañana del domingo 4 de marzo de 2018. Aquella noche, el acusado consumió alcohol y cocaína lo que, según el fiscal, "inexorablemente había de impedir que pudiera llevar a cabo una correcta conducción".

A pesar de ello, decidió circular con su Peugeot 508 por Torelló (Barcelona) hasta que se incorporó a la C-17. Sin embargo, lo hizo por el carril de desaceleración y en dirección contraria a la permitida.

Imagen de archivo de la C-17 Trànsit

El fiscal reconoce que M.T.B. inició la circulación a contra dirección "sin ser en aquel momento consciente". Sin embargo, añade que, pocos minutos después, comenzó a cruzarse con vehículos que circulaban correctamente, los cuales le advirtieron con ráfagas de luz. Pese a estas señales, el acusado los ignoró.

Ignoró todas las señales

Varios conductores que se cruzaron con el kamikaze alertaron a los servicios de emergencia, llamando al teléfono 112. Fue entonces cuando varias patrullas de los Mossos d'Esquadra se activaron para interceptarlo.

Las patrullas, circulando en sentido correcto, lo interceptaron, pero pese a los medios sonoros y lumínicos que emplearon para advertirle de su errónea conducción, M.T.B. hizo caso omiso y prosiguió circulando de forma indebida durante 12 kilómetros. 

"Lejos de detenerse, desplazarse hasta el arcén o llevar a cabo cualquier otra maniobra que hiciera cesar aquella situación de peligro, continuó conduciendo a gran velocidad", se desprende del escrito del fiscal.

Trágico desenlace

Las ráfagas y bocinazos de los otros coches no frenaron a este kamikaze. Según el fiscal, "ya era plenamente consciente de su conducción errónea e irregular" cuando, a la altura del kilómetro 64,8 en Gurb (Barcelona), y circulando a 145 km/h, chocó frontalmente contra otro vehículo ocupado por un hombre, su hija menor de edad y dos amigas de ésta.

Como consecuencia del siniestro, M.Y.B., de 17 años e hija del conductor, falleció prácticamente en el acto. La menor sufrió un traumatismo torácico-abdominal, que provocó una hemorragia masiva. 

Imagen de archivo de un corte de carretera por accidente en Cataluña Servei Català de Trànsit

Positivo en alcohol y cocaína

El resto de los ocupantes tuvieron que ser evacuados por los Bomberos de la Generalitat. También el kamikaze, que resultó herido de gravedad. Todos tuvieron que ser trasladados a distintos centros hospitalarios: el acusado fue derivado al Hospital de Vic, y los otros tres heridos, al Hospital Althaia de Manresa.

En paralelo, el acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de 0,62 mg/l (miligramos por litro de aire espirado), más del doble permitido.

En las pruebas de alcoholemia, M.T.B. dio un resultado positivo con una tasa de 0,62 mg/l (más del doble del límite permitido). Además, las pruebas forenses revelaron que, al incorporarse a la carretera, su tasa de alcohol en sangre era de 1,345 gramos/litro, y también dio positivo por cocaína.

El juicio 

Con todo, el juicio arrancará este viernes 14 de febrero, con la previsión de concluir en la última semana del mes.

La Fiscalía ha solicitado la declaración del acusado y de los tres supervivientes: el padre de la menor y las dos amigas. También declararán los agentes de los Mossos que intervinieron en el accidente, así como aquellos que llevaron a cabo la investigación posterior.

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