El director de cine Eduard Cortés

El director de cine Eduard Cortés EFE

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La academia catalana de cine confirma que el director Eduard Cortés acosó sexualmente a varias mujeres

El cineasta catalán llegó a pedir fotos y videos de carácter sexual a sus víctimas abusando de su poder

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Tras las acusaciones de inmovilismo, la Academia de Cinema Català ha hecho sus investigaciones y ha confirmado que Eduard Cortés acosó sexualmente a varias mujeres ejerciendo abuso de poder.

La institución señala que el cineasta catalán no sólo ejerció ciberacoso de manera reiterada, sino que llegó a chantajear a las denunciantes para que tuvieran relaciones sexuales con él.

Chantaje, vídeos y acoso

Las investigaciones de la academia de cine revelan que Cortés reclamaba a las mujeres que les enviara fotos e incluso videos sexuales o subidos de tono, como si fuera un casting para proyectos futuros, que nunca se llegaron a realizar.

Asimismo, la academia señala que, según los testimonios, también se produjeron "comportamientos verbales y propuestas sexuales insistentes, no deseadas por las personas que las recibían, y que afectaban su dignidad".

Denuncia de 27 mujeres

El realizador de series adolescentes como Merlí o Ni una más fue acusado el pasado mes de diciembre por 27 mujeres que, en un reportaje del diario El País, confesaban que el catalán aprovechó su posición de poder para pedir vídeos, fotos y comportarse de forma inadecuada con ellas.

La investigación desató todo tipo de reacciones por parte de la industria cinematográfica que, tras la anterior denuncia a Carlos Vermut, se vio en la necesidad de revisar ciertos comportamientos que se dan en el sector.

Investigación abierta

Todo empezó mucho antes, cuando la fotógrafa Silvia Grav publicó algunos mensajes de carácter sexual que le enviaba Eduard Cortés. Desde entonces, la academia de cine catalán abrió una investigación para ver qué había detrás de todo esto.

Acto seguido se estableció una comisión, formada por una abogada y una psicóloga, que analizaron los testimonios de las víctimas, además de ofrecerles atención personalizada. La investigación ha confirmado que las denuncias eran ciertas.

Acoso y abuso de poder

El organismo asegura que ha identificado lo que se llama “acoso sexual quid pro quo, un chantaje sexual por el cual se obliga a la persona acosada a elegir entre someterse a ciertos requerimientos sexuales o perder o no tener acceso a ciertos beneficios o condiciones laborales”.

La academia ve en este tipo de actitudes de Cortés un claro “abuso de poder”. “En las conductas descritas por las actrices a través de las redes sociales, se visibilizan diferentes situaciones de desigualdad de poder”. 

Peticiones de fotos y vídeos

El cineasta aprovechaba su posición y escogía a víctimas por la edad, la trayectoria profesional y la posición en la industria del cine inferior a la de él. Una posición que, tal y como señala la academia y las denunciantes, “utilizaba para ocupar una posición de superioridad desde la cual ejercer chantaje sexual para acceder a esas oportunidades”

Pero los hechos no se quedaban allí, el ciberacoso sexual fue probado por esta comisión. Según los relatos publicados, “se solicitó material fotográfico y audiovisual de carácter sexual con la excusa de valorarlo para posibles proyectos profesionales que nunca se llevaron a cabo”, recuerda la Academia. A esto se le añaden actitudes, comportamientos y comentarios que las mujeres nunca consintieron.

Acciones de la Acadèmia

Ante la gravedad de los hechos, la Academia ha comunicado que procedió a “la suspensión de los derechos correspondientes a la condición de académico durante la vigencia del procedimiento sancionador”.

Del mismo modo, se lo excluyó de su participación “en los Premios Gaudí o en cualquier otro proyecto o actividad de la Academia que requiera un procedimiento de inscripción, selección o similar”. Algo que no pudieron llegar a ejecutar porque fue el propio Eduard Cortés quien, anticipándose, pidió la baja voluntaria como académico.

Disculpas del organismo

En un comunicado remitido a los medios y académicos, la institución "pide disculpas públicamente por las grietas comunicativas que se han producido entre las víctimas y la entidad, y por cualquier gestión que haya podido causar revictimización".

Por otro lado, recalca su compromiso con las víctimas y su "rechazo a las violencias machistas y al abuso de poder, así como su voluntad de actuar ante cualquiera de estas conductas que se den en su organización". Asimismo, recuerda que el expediente de Cortés sigue abierto y se volverá a activar en caso de que quisiera solicitar su reingreso a la Acadèmia de vuelta.