La justicia de Barcelona ha asumido el caso de Luc Louis C., un inversor belga que denuncia que "la Camorra" le ha okupado su negocio de Ibiza y "convertido en un almacén de droga".
Este aristócrata jamás imaginó a sus 78 años que la compra de un local en la exclusiva Marina Botafoch, el corazón del lujo en Ibiza, se convertiría en una pesadilla que lo consumiría durante más de siete años. Es lo que ha ocurrido.
Sin opción de vender relojes de lujo
En 2018, el consultor en decoración adquirió con esfuerzo el local 309 de la plaza de Levante del puerto deportivo, un espacio que planeaba destinar a la compraventa de relojes de alta gama para costear su jubilación. Pagó 300.000 euros por él.
Pero su sueño quedó truncado antes de empezar: una okupación y una serie de intrigas vinculadas a la delincuencia organizada transalpina le arrebataron el derecho a disfrutar de su propiedad.
Okupación
El inicio del calvario tiene lugar siete años atrás, cuando una mujer se presentó como la supuesta propietaria del local con documentación que, según denuncia Luc, era falsa. Acto seguido, se apropió del espacio.
Desde entonces, el legítimo dueño no ha podido recuperar su propiedad ni abrir su negocio. Pero el caso no quedó ahí. La situación se volvió aún más rocambolesca cuando Luc comenzó a observar movimientos extraños en torno a su local.
'Alunizaje' a su local
Según su relato a Crónica Global, la familia italiana que regenta el restaurante Il Giardinetto d’Eivissa, ubicado en el local 314, justo al lado, no solo habría ayudado a los okupas, sino que supuestamente realizó un agujero en la pared para conectar ambos espacios.
Esta maniobra, denuncia Luc --también marchante de arte--, les permitió ganar espacio en beneficio del restaurante.
Exterior de Il Giardinetto d'Eivissa
Posible almacén de drogas
Aunque actualmente la víctima sospecha que su local está vacío --"no entraré a la fuerza porque temo por mi vida"--, asegura haber presenciado un constante ir y venir de personas en el número 309.
Esta actividad ha despertado sus peores sospechas: teme que el espacio se haya convertido en una guardería de droga; un término utilizado en el argot criminal para referirse a almacenes clandestinos donde se guardan sustancias estupefacientes.
La hipótesis de Luc no es descabellada. En sus indagaciones, ha descubierto que la persona cuyo negocio figura inscrito en la dirección de su local es un conocido delincuente italiano relacionado con la mafia.
A.V. en la imagen que se publicó en los medios italianos
Se trata de Antonino V., un hombre arrestado en enero de 2020 en Catania durante un macrooperativo contra la Camorra. La policía difundió su nombre e imagen como vinculados a tráfico de drogas, extorsión, posesión ilícita de armas y uso de testaferros. Antonino era el titular de Ibiza Tribes, la sociedad vinculada al local de Luc antes de que éste lo comprara.
"Coches de lujo y personas"
Poco después de la adquisición, el aristócrata perdió su posesión. Antonino y su gente le arrebataron el local y lo dedicaron, dice, a la citada guardería de estupefacientes.
Y a un punto de "transformación de vehículos de alta gama que llegan en ferri, entran al local y salen con matrículas diferentes". Y también "al pernocte de personas sin papeles".
Idas y venidas en los juzgados
Durante esta frenética actividad, Luc no se ha quedado de brazos cruzados. Ha presentado varias denuncias, más de veinte, y ha emprendido múltiples acciones legales para desalojar a los okupas.