La sequía aprieta en Cataluña: las cuencas internas acaban 2024 a sólo un tercio de su capacidad
- Las reservas actuales son similares a las de 2022, cuando los pantanos catalanes estaban al 31,3% de media, aunque representan casi la mitad del 60,8% que tenían en 2021
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Cataluña no logra superar su crisis hídrica de los últimos años. La región acabará 2024 con los embalses de sus cuencas internas a apenas un tercio de su capacidad. Sus reservas de agua apenas llegan a día de hoy al 33,7%. Una cantidad muy escasa, si bien duplica los pírricos registros de hace justo un año, cuando vivió sus peores momentos (17%).
Las reservas actuales son similares a las de 2022, cuando esos pantanos catalanes estaban al 31,3% de media. Aunque son casi la mitad del 60,8% que tenían en 2021.
Así lo refleja un informe sobre el estado de los embalses de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) con datos agregados el 26 de diciembre, que muestra que las cuencas internas catalanas tienen actualmente 234 hectómetros cúbicos de agua.
Apenas un 16% en Sau
Entre los pantanos con menos agua se encuentran el de Sau (16,5%), el de Darnius Boadella (17,8%), el de Siurana (9,7%) y el de Riudecanyes (23,1%). El resto, superan en mayor o menor medida la media general: Susqueda está al 36,1%; Llosa del Cavall, al 35,3%; La Baells, al 59,8%; Sant Ponç, al 50,1%; y Foix, al 96,2%.
Los embalses del sistema Ter-Llobregat, que abastecen Barcelona y Girona, están al 35,5% de su capacidad, mientras que hace un año estaban al 17,5%.
Estos embalses tienen actualmente 217 hectómetros cúbicos de agua, y el año pasado por estas fechas tenían 107 hectómetros cúbicos acumulados.