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Las reservas de agua del pantano de Sau han caído casi un 10% en tres semanas, pasando su nivel del 31% de mediados de noviembre al 21,8% actual. Esto se traduce en 15.000 millones de litros menos desde las últimas lluvias abundantes.

Por el contrario, los nueve embalses de las cuencas internas catalanas --Sau forma parte de ellos-- están algo mejor que entonces, con el 34,29%, frente al 34% de aquel momento, en datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA). De todos modos, Cataluña sigue en alerta por sequía.

El pantano de Susqueda

Este miércoles, estos nueve embalses contienen 238.170 millones de litros. Y es el pantano de Susqueda (que recibe agua de Sau) el que más reservas tiene: cerca de 80 hectómetros cúbicos (80.000 millones de litros). Sin embargo, eso apenas le vale para estar a un tercio de su capacidad (34,13%).

Pantano de Susqueda EP

No obstante, en números relativos, son los pantanos de Foix (95,85%), en Barcelona; la Baells (60,09%), también en Barcelona, y Sant Ponç (46,58%), en Lleida, los que están más llenos en estos inicios de diciembre.

El sistema Ter-Llobregat

En cuanto a los cinco pantanos que forman parte del sistema Ter-Llobregat, el que abastece a la mayor parte de la población catalana (unos seis millones de personas de Barcelona y Girona), guardan hoy 221.430 millones de litros, y se mantienen por encima del 36% de su capacidad.

Se trata de los pantanos de Sau (Barcelona), Susqueda (Girona), la Baells (Barcelona), la Llosa del Cavall (Lleida), que roza al 36%, y Sant Ponç (Lleida). En cambio, los que quedan fuera del sistema --quitando el de Foix-- son también los más vacíos: Riudecanyes (Tarragona), al 22,1%; Darnius-Boadella, en Girona, al 17,74%, y Siurana, en Tarragona, al 9,46%.