Publicada

Los embalses de las cuencas internas catalanas empiezan diciembre con un leve descenso de sus reservas, pero se mantienen por encima del 34% que alcanzaron en noviembre tras los episodios de lluvias. Y es el pantano de Sau el que lidera el vaciado tras perder más de 1.000 millones de litros de agua este fin de semana.

Este lunes, los nueve pantanos de las cuencas internas (dos de Girona, dos de Lleida, dos de Tarragona y tres de Barcelona) apenas recogen 238.500 millones de litros de los 695.000 millones que pueden contener, el 34,34%, en datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA). Por lo tanto, Cataluña sigue en alerta por sequía.

Sau pierde; Susqueda gana

La última actualización marca que el emblemático pantano de Sau (Barcelona) se encuentra hoy por debajo del 23% de su capacidad, con 37.810 millones de litros; hace dos semanas, guardaba 51.280 millones de litros y se situaba por encima del 31%.

Este es uno de los cinco que forman parte del sistema Ter-Llobregat, el que abastece a la mayor parte de la población catalana, unos seis millones de personas de Barcelona y Girona. Entre todos almacenan 221.660 millones de litros y siguen a un tercio de su capacidad (36,21%).

Ellos son los de Sau; Susqueda (Girona), que está al 33,43% y 78.000 millones de litros; el de la Baells (Barcelona), al 60,26% y 66.000 millones de litros; el de la Llosa del Cavall (Lleida), que se encuentra al 36% con cerca de 29.000 millones de litros; y el de Sant Ponç (Lleida), con 11.000 millones de litros (46,21%).

Foix, a rebosar

En el lado opuesto, y fuera de este sistema, el pantano de Foix (Barcelona) sigue lleno a rebosar, al 96,52% de su capacidad, aunque es el más pequeño de los nueve de las cuencas internas: ahora contiene 3.630 millones de litros.

Por su parte, el de Siurana (Tarragona), el más vacío, remonta hasta el 9,42% y supera los 1,15 hectómetros cúbicos. Le sigue el de Darnius-Boadella (Girona), con el 17,81% y cerca de 10.900 millones de litros.