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Las lluvias de este otoño en Cataluña, las más abundantes desde enero del 2020, permiten afrontar con más sosiego la gestión de la escasez de agua en el territorio. Los nueve pantanos de las cuencas internas, aunque no han sido especialmente beneficiados por las precipitaciones, han ganado 40 hectómetros cúbicos (40.000 millones de litros) en apenas 15 días.

El nivel de los embalses ha crecido seis puntos en dos semanas. Hoy se encuentran cerca del 34% de su capacidad, aún por debajo del pico de junio (36,9%). Estos registros alejan la restricciones de agua en Cataluña, aunque la situación todavía es de alerta.

Armenter (ACA): "No son suficientes"

De hecho, el nuevo director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Josep Lluís Armenter, aseguró el lunes en 3Cat que "estas lluvias han permitido aligerar el estrés hídrico", pero "no son suficientes para decir que la sequía ha terminado".

En este escenario, la situación este martes, 12 de noviembre, es la siguiente en los embalses de las cuencas internas: se encuentran al 33,83% de su capacidad y contienen 235 hectómetros cúbicos (235.000 millones de litros). Aunque insuficientes, son más del doble de las reservas del pasado marzo, el peor momento de la sequía.

Restricciones en algunos pueblos

Pero las lluvias no han regado por igual todos los pantanos de las cuencas internas catalanas. De hecho, los más beneficiados han sido los dos de Tarragona: Siurana (Priorat) y Riudecanyes (Baix Camp). Ambos estaban secos hace 15 días (0,64% y 1,6%, respectivamente), y hoy se encuentran al 8% y al 18,7%.

En el otro extremo, el embalse de Darnius Boadella, en Girona, se mantiene en los niveles de hace 15 días, sobre el 18,1%, lo que impide el levantamiento de las restricciones en los 12 municipios que se abastecen de él.

Pantanos medio llenos

En el resto, la situación es variada. El nivel del agua del pantano de Sau (Barcelona) sigue subiendo y se sitúa en el 31,1%, mientras que el de Susqueda (Girona), contiguo al anterior, llega al 27,2% de si capacidad. Asimismo, el de la Baells (Barcelona) escala hasta el 59,3% tras recuperar el agua consumida en verano; el de Sant Ponç (Lleida) llega al 43%; el de la Llosa del Cavall (Lleida), al 34,8%, y el de Foix (Barcelona) sigue lleno un día más, al 99,5%.

Por lo que respecta a los cinco embalses del sistema Ter-Llobregat, que abastecen a Barcelona y su área metropolitana y a Girona y su entorno (unos seis millones de catalanes), alcanzan ya el 35,6% de su capacidad. Se trata de los pantanos de Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç.