Las lluvias de finales de octubre e inicios de noviembre van llenando poco a poco los pantanos de Cataluña. Sin embargo, la repercusión de la DANA aún tardará unos días en reflejarse en los embalses: este lunes, se encuentran al 31,84% de su capacidad, casi la misma cantidad que tenían el domingo (31,51%). La comunidad sigue en estado de alerta por escasez de agua.
En los nueve embalses de las cuencas internas catalanas caben 695.000 millones de litros de agua (695 hectómetros cúbicos). Tras las últimas lluvias, los pantanos guardan 221.000 millones de litros, 8.000 millones más que el pasado 1 de noviembre.
Riesgo de desbordamiento
Los datos son mucho mejores que los registrados hace un año, en pleno episodio de sequía, cuando los embalses estaban al 19,17% de su capacidad, con apenas 133.000 millones de litros. No obstante, la situación es mucho peor si se miran registros de hace cinco (362.000 millones) y diez años (423.500 millones) por estas fechas.
Sea como sea, hay uno de estos pantanos, el de Foix, en Castellet i la Gornal (Barcelona), que está al 100% de su capacidad. Es el más pequeño de todos, y no le cabe más agua: contiene 3,74 hectómetros cúbicos y presenta riesgo de desbordamiento, según ha informado la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).
Buenas noticias en Siurana y Riudecanyes
Por orden de llenado, el siguiente embalse es de la Baells, en Cercs (Barcelona). Se encuentra al 55,06% de su capacidad. Le sigue el de Sant Ponç, en Clariana de Cardener (Lleida), que se estabiliza por encima del 40% (40,8%). Y, por detrás, el de la Llosa del Cavall (32,08%), en Navès (Lleida).
Después aparecen Susqueda (27,14%), en Osor (Girona), y Sau (28,07%), en Vilanova de Sau (Barcelona). Este es el ejemplo más claro de la recuperación de los embalses, pues a principios de año marcó su mínimo histórico, con apenas el 5%. Por último, figuran el de Darnius Boadella (17,73%); Siurana (4,33%), en Cornudella de Montsant (Tarragona), y Riudecanyes (8,97%). Estos dos últimos casi han duplicado el agua en apenas tres días.