Xavier Caballol Lasso, Ferrariman, ha reaparecido en el Hospital Josep Trueta de Girona tras sufrir un accidente de avioneta el sábado. El odiado youtuber andorrano, a quien muchos principatinos afean su conducción desaforada, ha transmitido que él y su pareja Alba "han vuelto a nacer" tras el atroz golpe con el aparato.
En un corto vídeo en su cuenta de Instagram, Caballol ha agradecido a los servicios médicos y a los Bomberos su asistencia. "Habéis sido muy humanos, eficientes, competentes y tiernos", ha comunicado el joven de origen monegasco, mostrando graves heridas en el rostro, cráneo y pierna.
"Hemos vuelto a nacer"
Eso sí, el piloto es consciente de que él y su compañera sentimental Alba S.E., "han vuelto a nacer". La pareja "agradece" seguir viva "tras un accidente muy feo".
Además de a los cuerpos de emergencia, Caballol y su pareja agradecen los mensajes de "apoyo" de su comunidad online. Solo en Instagram, el temerario cuenta con casi 60.000 seguidores, más otros 24.500 en TikTok. En Youtuber, su comunidad se acerca a los 95.000 fieles, permitiendo monetizar el contenido.
"Cae muy mal en Andorra"
El chico está pues en planta en el Trueta de Girona, zona en la que mora desde "hace un tiempo", cuando "empezó a caer mal en Andorra". Aunque el Principado pirenaico no le puede vetar de ningún modo, sí que le detuvo la policía del microestado en verano de 2023 por conducción temeraria.
Esas cabriolas al volante y sus críticas al estado soberano, "han provocado que ocho de cada diez andorranos --tanto en los círculos económicos como ciudadanos-- le critiquen por buscar las pulgas al país y a su imagen pública, no solo al Gobierno", ha detallado un empresario.
Acusa a un empresario de estafa
En España, no obstante, el piloto de bólidos también ha tenido problemas. Este mismo verano, denunció públicamente que el inmobiliario catalán Gibert Castells se había quedado presuntamente una cantidad económica en concepto de arras de una propiedad que él y Alba dieron en concepto de un piso.
Fue una nimiedad comparado con los problemas que tuvo en Andorra, cuando llegó a grabar a un policía en el interior de una comisaría de policía al ser interceptado.