El Govern ha heredado del Ejecutivo anterior de ERC un incendio en el sistema catalán de trasplantes, considerado puntero en el mundo. La Consejería de Salud deberá resolver una revuelta en los equipos del Hospital Vall d'Hebron -el mayor de Cataluña-, Can Ruti y Bellvitge por la congelación de las condiciones laborales.
Es lo que trasciende en una carta enviada al Instituto Catalán de Salud (ICS) a la que ha accedido este medio, y en la que los equipos de los tres grandes hospitales alertan de que "no han visto reflejadas" las mejoras que incorporó el III Acuerdo de Condiciones Laborales de la empresa pública, que pactó el anterior conseller de Salud, Manel Balcells.
Ante ello, se plantean varios escenarios, incluidas las movilizaciones y una huelga.
Categorías afectadas: enfermería y TCAI
En la misiva, los firmantes alertan de que el personal de enfermería TCAE y celadores sufre una congelación salarial en las "guardias localizadas". Una figura importante por el trabajo que hace, ya que los trasplantes se pueden activar en cualquier momento.
De hecho, los médicos que hacen estos actos médicos ya son remunerados en línea con el III Acuerdo del ICS, pero el personal sanitario y celador, no. Ello supone, creen, un "desprecio" a su trabajo.
Activados antes y después
Este colectivo, que forman unos 100 sanitarios, recuerda que se activan "dos horas antes que los médicos", y se desactivan "dos horas después". Ello significa que trabajan "cuatro horas más que los facultativos" en cada acto médico.
Sin embargo, su remuneración por localización no está equiparada. Y su petición, sostienen, se ha tratado en cuatro reuniones, sin éxito.
Ultimátum
En este marco, los cerca de 100 profesionales avanzan que si no hay solución en octubre, iniciarán movilizaciones, pues esta congelación se suma a los recortes salariales encajados con CiU en 2010.
Estas protestas podrían impactar en el sistema catalán de trasplantes, considerado una referencia por la Organización Nacional del ramo (ONT).
Conflicto heredado del Govern de ERC
Cabe recordar que este pulso estalló con el Govern anterior de Pere Aragonès, con Balcells en la Consejería de Salud. Ahora, recala sobre el despacho de la nueva cúpula del ICS, que preside Montserrat Figuerola y dirige Josep Pomar, como avanzó este medio.
Por su parte, la nueva consellera de Salud, Olga Pané, se ha comprometido a respetar el gran acuerdo de condiciones laborales del ICS y el del Siscat, la red sanitaria concertada. Este último convenio caduca el 31 de diciembre, por lo que se tendrá que volver a negociar o entrará en ultraactividad.