Uno puede pensar que no hay mucho más que decir sobre Tarragona. Legado romano con circo y teatro incluido, murallas, iglesias medievales… Los atractivos son numerosos, pero muy pocos conocen el secreto oculto nacido hace apenas una década.
Sin rodeos. En 1944 la nadadora Esther Williams se ponía frente a las cámaras de Hollywood para protagonizar una película que causó furor, Escuela de sirenas. ¿Se rodó en Tarragona? No, pero creó escuela.
Dos emprendedores catalanes, Alejandro Rodríguez y Susana Seuma, decidieron hace una década hacer su propia versión de esa película. No se pusieron a hacer un remake, sino que directamente fundador una escuela de sirenas real. Su nombre: Sirena Mediterranean Academy.
Era 2014 y, a pesar de que a muchos les pareció una idea muy bizarra, a día de hoy pueden decir que fue uno de los proyectos más originales y de éxito que pudieron llevar a cabo. La prueba es que diez años después cuentan por miles las personas que se han formado allí.
Cómo ser una sirena
El concepto de formación es correcto. Como bien detallan los creadores de esta academia a Consumidor Global lo que ellos enseñan es un deporte. Acuático, pero deporte. Algo así como el snorkel o incluso el submarinismo.
No es para menos. Nadar como una sirena es todo un reto, por varias razones. En primer lugar, las sirenas no tienen piernas, sino una cola, una ventaja sobre las personas que caminamos sobre dos pies. Y si a Ariel le costó andar sobre ellos, a los humanos les cuesta nadar con aletas.
Otro punto por lo que es más deporte que ocio. Como todo el mundo sabe, si uno tiene que nadar con los pies juntos, el esfuerzo con los brazos es mayor. Se ha de estar preparado. Y luego está la parte de sumergirse en el mar. Una odisea si no se está preparado. Y de allí la escuela.
Como sucede con el buceo, la academia no empieza en el mar, sino en una piscina. Hacen un curso bautizo y es como hacer natación. De hecho, enseñan los diferentes estilos de natación. "Usamos básicamente tres, pero hemos creado seis o siete imitando a otros peces. El delfín, la foca, la ballena jorobada, el tiburón o la anguila", señala Rodríguez a Consumidor.
Cómo es la cola de sirena
Tras esto, es el turno de ponerse la cola y salir al mar. A pesar de que se pueden encontrar colas de sirena por Internet a precios baratos, estas no unas colas cualquiera. Están hechas con un material de triatlón, que no se desgasta con el agua ni se rompe ni se dilata.
Ellos, que las venden a 120 euros, defienden su calidad y alegan que las que hacen en China tienen un metacrilato que se parte el primer día o se escapa el pie de la aleta y esto es peligroso. Tal vez por eso las comparan con una tabla de suf.
Cuánto cuesta
En cualquier caso, los diez años de escuela de sirenas prueban que algo tiene. La experiencia para los que lo han probado parece merecer la pena. "La sensación es muy bonita, de mucha calma. Estás dentro del agua y te vas moviendo en un movimiento muy senoidal y realmente relajante", comenta Seuma a la citada publicación.
Los precios para poder conseguir ser sirena (o tritón, o foca, o pez espada) oscilan entre los 80 euros los de iniciación y los 800€ si se quiere ser maestro de sirena. Porque sí, hay maestros de este deporte e incluso una federación. ¿Increíble? Puede ser, pero cierto. Igual de que es uno de los secretos mejor guardados de la imperial Tarraco.