Los Jesuitas de Cataluña ha dado a conocer que acumulan un total de 145 denuncias por abusos sexuales desde su fundación, en 1948. También han leído en voz alta 14 nombres y apellidos correspondientes a algunos de los violadores que tienen procesos judiciales o canónicos abiertos. La entidad, no obstante, ha reconocido que en la mayoría de los delitos no hay recorrido penal, ya que este ha prescrito, o bien, quien cometió la agresión ya falleció.
De las 145 víctimas, se estima que sólo 47 de ellas se pusieron en contacto directo con la entidad y prestaron su testimonio. De forma adicional, han contabilizado que hasta un total de 44 miembros de la comunidad en Cataluña perpetraron abusos. También han anunciado que llevarán ante la Fiscalía seis casos contabilizados que, según afirman, no han prescrito todavía.
Dos protagonistas
Estas son las conclusiones del informe sobre violencia sexual en la Compañía realizada por la orden religiosa, cuya confección ha contado con la colaboración del bufete de abogados RocaJunyent.
Se admite que, un total de 29 religiosos y 15 laicos son los que han cometido de forma reiterada los abusos desde que se constituyó la comunidad en 1948. 76 años después, el delegado y portavoz de la institución en Cataluña, Pau Vidal, "en voluntad de romper el silencio", ha hecho públicos los primeros nombres de todos los casos que han mancillado el buen nombre de la orden educativa.
La gran mayoría de los abusos confirmados se cometieron en los colegios de los Jesuitas de Casp y de Sant Ignasi, dos centros concertados de Barcelona. En estos colegios, hay dos nombres que destacan, ya que acumulan un total de 49 abusos documentados. Se trata de Lluís Tó, ya fallecido, quien llegó a tener hasta 25 denuncias; y de Francesc Peris, con 24 casos a sus espaldas.
Los 14 nombres
Tó y Peris son dos de los catorce nombres y apellidos que se han dado a conocer. Sin embargo, la lista continúa con doce personas más, que acumulan entre una y catorce denuncias.
Albert Tarés Montserrat, fallecido con una sentencia penal condenatoria; Amado Ardid Galve, con seis denuncias; Antonio Morè de Mora, con 2; Pere Sala Sust, con 3; Robert Pascual Martín, con dos casos; Antoni Roigé Martí, con uno; Francesc Roma Padrosa, con 7; José Soler Mataix, con una; Emilio Benedetti Kalitowski, fallecido y con catorce causas; José Boter Clavell, fallecido con dos denuncias; José Climet García, fallecido con ocho denuncias y Eudald García Cots, fallecido con cinco denuncias.
"No escuchamos a las víctimas"
El portavoz de los Jesuitas ha explicado que se van a indemnizar a las víctimas, aunque las cifras no han trascendido. Del mismo modo, también ha dado a conocer que se van a retirar todos los premios y galardones a los miembros de la congregación que aparecen en el informe.
Vidal ha entonado el mea culpa en nombre de toda la institución religiosa: "Reconocemos que la situación falló y no protegimos a los menores, no escuchamos a las víctimas, los mecanismos no existían, y, si existían, no se actuó".
"Nunca nos pidieron perdón"
Con todo, la presentación del informe no se ha librado de la polémica. Los responsables de organizar el acto de contricción han impedido la entrada de las víctimas de abusos que querían escuchar la presentación del informe. Han alegado que la sesión era "sólo para periodistas" y han dejado a los afectados fuera de la sala.
Esta decisión ha encendido los ánimos de los agraviados. Han repartido octavillas de resumen sobre el periplo que han mantenido durante años para que la comunidad Jesuita moviera ficha y admitiera los abusos y violaciones en la comunidad. Y han mandado un recado final que ha empañado la presentación: "Nunca nos han pedido perdón".