Brian Raimundo C. M., acusado de agredir sexualmente e intentar asesinar a una adolescente de 16 años durante la noche de Halloween de 2021 en Igualada (Barcelona), declarará en último lugar a petición de la defensa. Pese a que estaba previsto escuchar su versión este lunes, el abogado defensor, Gerard Negrell, ha solicitado que se altere la práctica de la prueba. Una petición a la que se ha opuesto “rotundamente” la acusación particular, que ejerce el abogado Jorge Albertini en representación de la familia de la menor. “Veo innecesario e inoportuno que pueda declarar en último lugar”, ha insistido al inicio del juicio, que se alargará toda la semana en la Sección 10 de la Audiencia Provincial de Barcelona.
Sin embargo, el tribunal ha permitido que el procesado declare cuando ya se haya practicado toda la prueba. Lo ha justificado basándose en una sentencia del Tribunal Supremo de 2023 que, haciéndose eco de otros dos fallos, deja abierta la puerta a que, si la defensa lo solicita al inicio del juicio, el acusado pueda pronunciarse en último lugar, entendiendo que no causa indefensión al resto de partes procesales y que permite al procesado “conocer todas las pruebas para decidir la versión que quiere dar al tribunal, si es que quiere dar alguna”.
La declaración de la víctima, a puerta cerrada
A quien sí se ha escuchado hoy ha sido a la víctima pues, aunque no ha comparecido en el Palau de Justícia “para evitar su revictimización”, se ha reproducido el vídeo de la declaración que hizo durante la fase de instrucción. Así lo ha autorizado el tribunal tras la emisión de un informe de la Oficina de Atención a la Víctima que alertaba de que el hecho de hacerle revivir la agresión sexual podría agravar las secuelas psíquicas que padece. Además, la presidenta del tribunal, la magistrada Montserrat Comas, ha insistido en que la joven “no ha recuperado más memoria” que la que tenía el día que explicó los hechos. Cabe recordar que la adolescente sufrió amnesia a causa de las lesiones que le provocó su agresor, por las que estuvo ingresada varios días en la uci y un año en el hospital.
En el momento de la reproducción de la prueba preconstituida en la Sala sólo han estado presentes los miembros del tribunal, las partes, el acusado y los agentes de Mossos d’Esquadra que lo han escoltado desde los calabozos de la Audiencia de Barcelona. Además, la presidenta de la Sala ha solicitado que se coloque un biombo para que el procesado, que se enfrenta a 45 años de prisión, pueda escuchar la declaración de la chica, pero sin ver su rostro.
El tribunal se vuelca en proteger a la víctima
El intento de proteger la identidad de la chica por parte del tribunal es máximo. De hecho, la presidenta ha recordado al inicio de la primera sesión que existe una prohibición expresa de desvelar la identidad de la víctima o cualquier dato referente a ella, así como de divulgar cualquier imagen.
Además, este lunes ha hecho extensiva esta prohibición para blindar también a los familiares, de los que no se podrá desvelar sus nombres y apellidos ni se podrán obtener ni difundir fotografías para que nadie pueda deducir quién es la víctima.