Tres españoles han sobrevivido al ataque contra el grupo de turistas en Afganistán, en el que murieron otros tres catalanes en la tarde de este viernes. Sobre ellos, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha informado este sábado de que está previsto que las dos turistas que se han confirmado ilesas puedan abandonar el país asiático este mismo domingo, mientras el regreso del herido, también catalán, dependerá de su evolución. Ha confiado también en repatriar cuanto antes a los tres fallecidos.
Para gestionar el retorno de las supervivientes y los fallecidos, así como para acompañar al herido, que se encuentra consciente, pero en estado crítico, una delegación de diplomáticos españoles viajará a Afganistán "en las próximas horas", ha detallado Albares, puesto que la embajada permanente de España en este país cerró en 2021, después de que el régimen talibán asumiera todos los poderes del estado.
"Es un ataque claro, un atentado"
El ministro ha explicado, en declaraciones a Rac1, que, según el relato oral de los supervivientes de este suceso, el reducido grupo de turistas, de distintas nacionalidades, se encontraba comprando en un mercado de Bamiyán cuando desde "una especie de callejón o callejuela apareció un individuo disparando". Albares ha insistido en que se deberá investigar más, tarea que también asumirá la delegación diplomática.
Tras hablar con las dos españolas que han resultado ilesas, ha detallado que "lo que me han descrito es evidente que es un ataque claro, un atentado". Los supervivientes observaron cómo una persona disparó "muy claramente" al grupo de turistas en el que se encontraban los seis españoles.
Esta ciudad se encuentra 180 kilómetros al noroeste de Kabul y atrae al poco turismo que recibe el país gracias a sus famosos budas de 55 y 37 metros tallados en la pared en el siglo V. Pese a ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y hacer permanecido intactas durante 1.500 años, las esculturas fueron dinamitadas en 2001 por el régimen talibán, al considerar que los ídolos eran contrarios al Corán.
Delegación diplomática española
La delegación española está conformada por diplomáticos destinados en Pakistán y Qatar. Su objetivo es facilitar el retrono de las dos personas ilesas, así como repatriar los cuerpos de los fallecidos y brindar el apoyo necesario al herido, que ya ha sido operado y permanece hospitalizado en Kabul, con "esperanzas" de que salve su vida.
"Se van a mantener allí tanto tiempo como sea necesario hasta que el último español abandone Kabul, sea por repatriación de cuerpos o porque ya pueda viajar la persona que ha sido intervenida", ha informado el ministro.
"En Afganistán este tipo de situaciones se dan muy a menudo cuando hay ciudadanos occidentales", y por eso el Gobierno desaconseja viajar a este país, ha recordado el ministro. De hecho, en las recomendaciones de viaje publicadas en su web, Exteriores recomienda "no viajar bajo ninguna circunstancia a Afganistán" y avisa de que "existe el riesgo de secuestro o atentado en todo el país".
Apoyo psicológico y burocrático
Por su parte, la Generalitat de Catalunya ha informado de que, desde el momento en que se conoció el atentado, está ofreciendo apoyo psicológico a las familias de las víctimas y colaboración en la recopilación de la documentación necesaria para la repatrición de los cuerpos.
También han indicado que todavía no se sabe la fecha del retorno de los fallecidos, sobre quienes no han querido dar más información que les pueda identificar "por respeto a ellos y sus familias". Por el momento ha trascendido que se trata de tres personas vincualadas al sector farmacéutico, dos de ellas madre e hija.
Siete sospechosos detenidos
El gobierno talibán ha informado este sábado del arresto de siete sospechosos de participar en el ataque contra el grupo de extranjeros, según ha indicado a EFE Abdul Matin Qani, portavoz del Ministerio del Interior del Gobierno talibán, quien también ha informado de que ha subido a seis el número de víctimas mortales: tres afganos y tres españoles.
De acuerdo con el último balance, "tres turistas extranjeros y tres afganos, entre ellos un miembro de seguridad y dos civiles, murieron", ha detallado el ministro talibán.