Un bar de Figueres (Girona) ha bajado la persiana tras ser multado con más de 10.000 euros por la Guardia Urbana después de que los agentes descubriesen que las mujeres estaban vetadas en este establecimiento.
Según ha avanzado ACN, el bar también acumulaba otras infracciones, aunque menores, por irregularidades administrativas.
El baño de mujeres, reconvertido en almacén
La Guardia Urbana acudió al local después de recibir varias quejas de los vecinos de la zona. Al entrar en el bar, los agentes descubrieron que los responsables habían retirado el cartel del baño de mujeres y habían reconvertido este espacio en un almacén. Al ser preguntados por este hecho, ellos mismos se justificaron diciendo que lo habían hecho porque al bar sólo entraban hombres.
Con este escenario, los agentes incoaron un expediente por una infracción muy grave por cuestión de sexo por el que han sido sancionados con una multa de 10.001 euros. Un gasto que, finalmente, les ha empujado a bajar la persiana. Ahora, está previsto que este local albergue una escuela de idiomas.