El librero y activista neonazi barcelonés Pedro Varela Geiss, en el banquillo
Fiscalía pide 12 años de cárcel para el neonazi barcelonés Pedro Varela
El dueño de la histórica Librería Europa, ya cerrada, se enfrenta en cinco días a su cuarta condena por apología del III Reich
9 mayo, 2024 20:13Noticias relacionadas
La Fiscalía de Odio de Barcelona pide 12 años de cárcel para Pedro Varela Geiss, el histórico librero y activista neonazi que regentaba la Librería Europa, un comercio ultra que operó durante años en Barcelona hasta su cierre en 2016.
El ministerio público solicita la dura pena de reclusión por dos delitos contra los derechos fundamentales y uno de pertenencia a organización criminal en calidad de "dirigente". Varela irá a juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona el martes; si le hallan culpable, sería la cuarta condena por defender el III Reich, tras sentencias contrarias por motivos similares en 2008, 2017 y 2020.
Diez años de "odio"
¿Qué dice la Fiscalía? Que Varela, junto a otras cinco personas, tres españoles y dos ciudadanos de nacionalidad rumana, diseminaron "odio" contra diversos colectivos desde la Librería Europa, sí, pero también con un apéndice, la Asociación Cultural Editorial Ojeda.
Desde las publicaciones de Ojeda, los enjuiciados diseminaban lenguaje "no solo de naturaleza discriminatoria sino especialmente vejatorio por razones de color de piel; origen nacional, religión, ideología u orientación sexual".
Enaltecimiento del III Reich
No solo eso, sino que las publicaciones de asociación y librería "enaltecían, justificaban y alababan las acciones llevadas a cabo por el III Reich".
Y su "régimen del terror", sustanciado en los "atroces crímenes" cometidos contra "minorías étnicas, raciales, sexuales, personas con discapacidad o por motivos religiosas, con especial fijación en el Pueblo Judío".
Vinculados a incidentes violentos
Pero es que hay más. Porque la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía asegura poder vincular a la Asociación Ojeda y a la Librería Europa con los "incidentes violentos" protagonizados por la ultraderecha en Cataluña entre 2006 y 2016.
¿Cómo? Por las "expresiones vejatorias y denigrantes" que se vertían en las publicaciones de la entidad y comercio. Y en segundo lugar, por los "ilícitos penales" cometidos por "personas o grupos que habían acudido a la Librería Europa" y que "habían tenido contacto" con el establecimiento.
'Autores intelectuales' de la violencia nazi
Desde el ministerio público se defiende que los ultraderechistas detenidos por cometer actos violentos "aceptaban la validez de la violencia como medio para alcanzar sus objetivos políticos".
Y, en esa ecuación, la Librería Europa ejercía una "influencia" sobre los skinheads neonazis. Una tutela ideológica "evidente y de enorme calado".
Tres condenas
El proceso contra Pedro Varela es el cuarto al que se enfrenta el vecino de Vilalba Sasserra (Barcelona). Antes, el librero ultra fue condenado en 2008, 2017 y 2020 por motivos similares: diseminar ideas nazis, imprimirlas, o vender el libro Mi lucha, escrito por el dictador alemán Adolf Hitler. El catalán pasó dos años en la cárcel: de 2010 a 2012. Pero después, cree la Fiscalía, volvió a las andadas.
Los Mossos d'Esquadra tomaron cartas en el asunto y lanzaron una operación contra él y su entorno en 2016, pero Varela, uno de los detenidos, salió de la Cárcel Modelo bajo fianza a las pocas horas de haber ingresado por orden judicial, y se fugó. Se acabó entregando.
Muchos años antes, el polémico activista había sido detenido en Austria por "propagar el nacionalsocialismo", pero terminó absuelto. Era el año 1993.
Objetivo de los antifascistas
Termine como termine este último juicio contra Pedro Varela y el resto de la cúpula de Ediciones Ojeda y la Librería Europa, pondrá punto y final a una época ya pasada de tensión ideológica en Barcelona. Porque el comercio fue objetivo de los antifascistas violentos de la Ciudad Condal.
En 1999, 1.500 personas se manifestaron contra la botiga, y terminaron invadiéndola a la fuerza y quemando sus libros. En 2010, la tienda fue asaltada por medio centenar de antisistema aprovechando una huelga general contra el Gobierno. El asalto y destrozos por parte de extremistas de izquierda se repitieron en junio de 2011 y en marzo de 2014.
En 2016, tras el cierre forzado del local por parte del Ayuntamiento de Barcelona --gobernaba Ada Colau, de BComú--, ultras de Democracia Nacional y antifascistas se manifestaron frente a frente en los vecinos Jardinets de Gracia. La Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra evitó males mayores.
