El próximo 1 de julio entrará en vigor una nueva normativa para reforzar la seguridad de los ascensores en España.
El nuevo marco legal, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 13 de abril, obligará a modernizar ascensores de cierta antigüedad. Una puesta al día que deberán pagar los vecinos afectados.
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En España, más de 400.000 ascensores del millón que hay registrados llevan más de 30 años en funcionamiento. La nueva normativa tendrán que cumplirla todos, ya sea en viviendas particulares o en edificios.
Cuando la normativa entre en vigor, los ascensores antiguos tendrán que incorporar un control de peso y un teléfono en la cabina si no lo tienen.
Además, se tendrá que garantizar que se paren en el nivel del rellano y revisarlos para garantizar que cumplen los estándares mínimos de seguridad, entre otras medidas.
Cómo pagar
Se estima que esas posibles reformas podrían suponer un coste de entre 500 y 40.000 euros, precio que dependerá de las intervenciones que se lleven a cabo. Y tendrán que pagarlas las comunidades de vecinos.
Los titulares de los ascensores que necesiten intervenciones tendrán que presentar la documentación ante el órgano competente de la comunidad autónoma, incluyendo la ficha técnica, la declaración europea de conformidad, el manual de funcionamiento, el contrato de mantenimiento y, cuando sea aplicable, actas de ensayo y certificados de inspección.
Para los ascensores existentes, la norma también detalla inspecciones periódicas para garantizar su seguridad.
Antes del 1 de julio, asimismo, se tienen que implementar medidas mínimas de seguridad, como nivelación adecuada, protección contra el cierre de puertas, dispositivos de control de carga y sistemas de comunicación bidireccional en la cabina.