José María Asencio, el magistrado del Juzgado de lo Penal 11 de Barcelona, ha presentado este jueves su libro Entre acordes y cadenas en el Círculo Ecuestre arropado por la sociedad económica y civil más influyente de la capital catalana.
El juez ha estado acompañado por miembros de la abogacía y del empresariado catalán, así como del cónsul honorario de Israel, Yosef David Sánchez-Molina, que no ha querido perderse este encuentro y ha seguido desde la primera fila la presentación. A escasas butacas se encontraba el abogado Ignacio García-Nieto, hermano de Borja Gacía-Nieto, el exsocio de Nicola Pedrazzoli en la maltrecha 8TV. También asistió al evento José María Cardellach, vicepresidente de Innovación Social del Real Club de Polo de Barcelona y miembro del Comité Ejecutivo del Círculo Ecuestre.
Un concierto con preludio y coda
Entre acordes y cadenas hace un recorrido por la historia del siglo XX a través de icónicas canciones que han sido elegidas cuidadosamente por Asencio y cada capítulo cuenta con un código QR que dirige al lector a Spotify o Youtube para que pueda escuchar las obras mientras disfruta de este concierto sobre el papel.
De hecho, el libro cuenta en su edición en catalán con un prólogo, o preludio, del cantautor catalán Lluís Llach, y una coda de Paco Muñoz. En la versión en castellano cuenta con tres preludios y tres codas de diversos artistas y, en ambas ediciones, el autor ha elegido lienzos de Miguel Eduardo Aute para la portada.
Un repaso histórico a través de 50 canciones
Esta obra hace un recorrido por la geografía de todo el mundo a través de la música. Mediante 50 icónicas canciones, Asencio narra el auge y la caída de dictaduras, revoluciones, guerras y genocidios. Pero también momentos de esperanza, reconciliación y fraternidad.
En el Círculo Ecuestre han sonado algunas de ellas como La leyenda del tiempo, de Camarón de la Isla, en su momento repudiada por redefinir las reglas del flamenco y hoy, la obra más famosa de un disco, para muchos de los amantes del cante jondo, de cabecera.
Asencio también ha transportado a los asistentes hasta el otro lado del charco para introducirse en las trincheras de la Guerra de Secesión de los Estados Unidos con Dixie y ha regresado a Europa para recordar las barricadas de la comuna de París con Le temp de cerises o la Movida Madrileña con El ritmo del Garaje.
El juez tampoco ha pasado por alto las dictaduras lationamericanas, con Hasta siempre comandante como telón de fondo, aunque esta última no ha sonado en el selecto club de Barcelona.