Con este estudio, la compañía de protección de personas, hogares y pequeños negocios continúa ofreciendo datos sobre la percepción de la seguridad de las viviendas, tipología de inmuebles que sufren más intrusiones, el modus operandi y horarios de los ladrones, así como las medidas de seguridad más empleadas en los hogares españoles.
Robos, incendios y ocupación
Según el documento, al 93% de los españoles les preocupa la seguridad de su vivienda, dos puntos porcentuales más que en 2023 (91%). Los robos son el principal factor de preocupación en la sociedad, como así lo afirman más del 71% de los encuestados; le siguen los incendios o inundaciones como segunda mayor preocupación (54%), creciendo en 17 puntos respecto al año pasado cuando ocupaban la tercera posición; y les sigue la ocupación, que se mantiene en el top 3 de preocupaciones (48%).
En menor medida preocupan las incidencias que puedan ocurrir en el hogar, como las emergencias sanitarias, que se sitúan en cuarta posición (43%). Por el contrario, solo el 7% de los encuestados declara no sentir ninguna preocupación en relación con la protección de su vivienda.
Chalés, adosados y apartamentos
En cuanto a la tipología de vivienda, los chalés o villas independientes son las que más robos sufren según el estudio, un 50% más que los pareados y un 96% más que los apartamentos. Dentro de los apartamentos, los pisos ubicados en planta baja son un 30% más propensos a sufrir robos o intrusiones que los áticos, y tienen un 77% más de probabilidades de robo que el resto de las plantas del edificio. Por su parte, los áticos tienen un 37% más de probabilidades de ser objeto de robo que el resto de las plantas.
Sin embargo, si se analiza este factor desde el punto de vista del uso de la vivienda, vemos como, en línea con los datos arrojados por la anterior edición del informe, las segundas residencias tienen casi el doble de posibilidades de sufrir una intrusión frente a las primeras residencias. Esto se debe a que permanecen vacías por periodos más largos de tiempo.
La segunda edición del estudio del Observatorio Securitas Direct también revela un incremento de la preocupación de los españoles por los puntos vulnerables del domicilio, que crece hasta más del 77%. En este análisis, además, la compañía expone los mayores riesgos de intrusión en función del tipo de vivienda.
En este sentido, el informe expone que los chalés tienen casi el doble de probabilidades de sufrir un robo que un apartamento. Sin embargo, más del 30% de los propietarios del primer tipo de inmueble consideran que no tienen ningún punto vulnerable, cifra que desciende al 21% en el caso de los apartamentos. Lo que indica la baja correlación existente entre el riesgo real y la percepción del riesgo de los propietarios de chalés o villas.
La puerta de entrada
Destaca también, y muy por encima de cualquier otro acceso, que la puerta de entrada es el punto que más inquieta (41%), más del doble que otras zonas del hogar como la terraza (18%), el patio (17%), el balcón (16%) o la puerta del garaje (15%). Una preocupación justificada puesto que, de acuerdo con el informe, el 80% de los robos o intrusiones se producen a través de la puerta principal.
En cambio, las ventanas son el acceso que menos preocupa en el caso de chalés y adosados, mientras que, en el caso de los pisos, preocupan menos las escaleras de emergencias. A nivel general, el acceso por estas inquieta al 12% de los encuestados.
Protección
Estas preocupaciones se reflejan también en la protección del hogar elegida por los españoles, ya que un 84% de los casos afirma contar con al menos una medida (27 puntos porcentuales más que en 2023, cuando el 57% contaba con alguna medida). En general, se observa que las tres medidas más usadas son elementos que suelen estar presentes en las viviendas. Y es que, en línea con los resultados del año pasado, la medida de seguridad más utilizada por la sociedad española son las puertas blindadas. Más de la mitad de la población indica contar con ellas para proteger sus hogares (51%).
Sin embargo, destaca el incremento en la instalación de sistemas de alarma conectados a una Central Receptora de Alarmas (CRA), que se ha incrementado en 5 puntos porcentuales respecto a 2023. Y, en relación con el uso de dichas alarmas, prevalece la finalidad de evitar robos como principal motivo de contratación (86%). En cambio, solo un 16% de los españoles indica no tener ninguna medida de seguridad instalada en su casa durante todo el año (un punto menos que 2023).