La Generalitat indemnizará con casi 70.000 euros a una mujer que resultó herida por el impacto de una bala de foam disparada por los Mossos d'Esquadra en el transcurso de las protestas contra la sentencia del procés en octubre de 2019 en Barcelona.
A principios de este mes de marzo, la Comisión Jurídica Asesora, un órgano consultivo de la Generalitat, dictaminó en un informe que la actuación de los agentes antidisturbios de los Mossos que lanzaron una pelota de foam a la cabeza de la mujer en una zona "sin disturbios" en 2019 fue "desproporcionada", descartaba que la víctima hubiera actuado de manera imprudente y fijaba una indemnización de casi 70.000 euros.
A raíz de este informe, la Generalitat ha acordado indemnizar a esta mujer con 69.218 euros, frente a los 30.000 que había propuesto inicialmente, al considerar que la víctima no actuó con imprudencia y que sus heridas son "compatibles" con el impacto de un proyectil de goma, según han confirmado a EFE fuentes del Departament d'Interior.
Traumatismo craneoencefálico
De acuerdo con el dictamen de este órgano consultivo, la mujer se encontraba sobre las 23 horas del 18 de octubre de 2019, quinto día consecutivo en el que se habían convocado protestas postsentencia, en un lugar "en el que no se producían ni concentraciones ni disturbios", concretamente, en Els Jardinets de Gràcia de Barcelona. En ese momento, agentes de los Mossos d'Esquadra habrían disparado con lanzadoras de foam hacia un grupo de personas, alcanzando uno de los proyectiles directamente a la cabeza de esta mujer.
A consecuencia de esta bala de foam, la mujer sufrió un traumatismo craneoencefálico y una fractura de mandíbula, que requirió una intervención quirúrgica de urgencia y su ingreso en la UCI. Asimismo, la víctima sufrió secuelas como la pérdida permanente de audición en el oído izquierdo en casi un 80 % y epilepsia de carácter permanente.
"Nada justifica que, desde las furgonetas, los Mossos usasen lanzadoras de proyectiles de foam y menos aún en vehículos en movimiento", con el peligro de "orientar involuntariamente los lanzamientos hacia partes vulnerables del cuerpo de los transeúntes, como sucedió", concluía este órgano consultivo en su informe.