Montserrat, durante un servicio

Montserrat, durante un servicio ABADÍA DE MONSERRAT

Vida

Montserrat cuestiona ahora los abusos sexuales del monje Soler tras pedir perdón por sus actos

La abadía calificó al religioso de "depredador" y "pederasta", pero ahora argumenta que no puede probar los hechos y que el acusado falleció en 2008

5 febrero, 2024 12:46

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La Abadía de Montserrat cuestiona ahora que el monje Andreu Soler fuese un "depredador sexual" a pesar de que, años atrás, pidió perdón a las víctimas de este "pederasta". Este giro lo ha denunciado Miguel Ángel Hurtado, uno de los afectados por los abusos de religioso, que falleció en 2008.

Hurtado, que fue víctima de esos abusos cuando era menor de edad, ha demandado a los monjes por encubrir a Soler durante más de 30 años y les pide 150.000 euros por los daños causados. Sin embargo, en su respuesta de 45 páginas, la abadía no solo niega encubrimiento alguno, sino que explica que no se pueden probar esas acusaciones porque el religioso está muerto. Y pide respeto por la presunción de inocencia.

"Es un pederasta y un depredador sexual"

Cabe recordar que, en 2019, el entonces abad, Josep Maria Soler (que era conocedor de los "rumores" de abuso), pidió perdón públicamente tras conocer los resultados de la investigación de la comisión que él mismo había creado tras la denuncia de Hurtado. El informe certificaba que el monje se ganaba la confianza de los menores (tenían entre 15 y 17 años) para abusar de ellos, aunque nunca empleó la violencia.

Asimismo, el prior Bernat Soler aseguró que "el hermano Soler, que murió en 2008, es un pederasta y un depredador sexual, y así lo dice la comisión, duramente".

Piden la absolución

En su defensa, la abadía también pone en duda que Hurtado arrastre trauma alguno por estos abusos, pues ha sido capaz de sacarse la carrera de Medicina, aprobar el MIR, trabajar como psiquiatra en Madrid o estudiar y trabajar en Londres, según explica TV3. El mismo medio recoge las declaraciones de la víctima al respecto, que se pregunta si solo aquellos a los que los abusos han anulado de por vida pueden recibir una indemnización.

En esta línea, Montserrat solicita la desestimación total de la demanda y la absolución de los dos abades denunciados.