La hermana de Marin Eugen Sabau, el hombre que abrió fuego contra sus compañeros de trabajo en Tarragona en 2021 y quedó tetrapléjico tras ser neutralizado por los Mossos d’Esquadra, se ha querellado contra los agentes.
Un año y medio después de la muerte del conocido como pistolero de Tarragona, que pidió la eutanasia, el Juzgado de Instrucción número 1 de Reus ha abierto diligencias para conocer los detalles sobre su detención, en la que sufrió una lesión medular a causa de un disparo.
Disparó contra tres excompañeros
Los hechos se remontan al 14 de diciembre de 2021, cuando Sabau envió un correo electrónico a sus excompañeros de trabajo de la empresa de seguridad Securitas amenazándolos.
“Voy a vacunar a los jefes de Securitas con tres dosis de Glock-Pfizer de 9 milímetros. No quiero matarles, les dejaré jodidos (...) No estoy loco, lo he planeado a la perfección", rezaba en email. Poco después, entró en la oficina, ubicada en Tarragona, y disparó contra tres de los trabajadores, ocasionándoles lesiones “compatibles con la muerte”, según los médicos forenses.
Abrió fuego contra los Mossos
Después Sabau emprendió una huida en la que disparó también a un agente de los Mossos d’Esquadra al que hirió de gravedad. El sindicato USPAC denuncia que el Departamento de Interior se ha negado a indemnizar a este agente por las lesiones sufridas en acto de servicio.
Finalmente, el pistolero de Tarragona se atrincheró en una masía de Riudoms, donde fue neutralizado por el Grupo Especial de Intervención (GEI), después de que los negociadores intentaran, sin éxito, que se entregara y de que éste abriera fuego contra los agentes.
"Fue una actuación perfecta"
El mismo sindicato precisa que la intención de Sabau era morir, como manifestó en los correos electrónicos que envió previamente a sus excompañeros, en los que aseguraba que si lo acorralaba la policía “la cosa acabará mal para ellos”. “No tengo familia ni nada que perder. No me van a pillar vivo”, expresaba.
Ahora, su hermana se ha querellado contra los Mossos d’Esquadra que ese día lo neutralizaron, según USPAC, con la única intención de “cobrar una indemnización, cosa que no pidió el interesado delante del juez cuando tuvo la oportunidad”.
Asimismo, anuncian que sus abogados defenderán a los compañeros de los GEI que redujeron a Sabau, cuyo deseo era “morir matando a la policía”. “Fue una actuación perfecta, sin ningún tipo de mácula, y tan meritoria que finalizó con la detención con vida del atacante y ningún compañero herido, lo más importante”, subrayan.