Un ladrón se encerró con pestillo en el lavabo de la rectoría de Roses tras ser pillado in fraganti por el cura. Ocurrió el 1 de enero, sobre las siete de la tarde, y el delincuente terminó detenido por robo con fuerza.

El párroco se topó con el invitado, de 48 años y con antecedentes, en la planta superior de la rectoría, la zona de la vivienda, por lo que avisó a Mossos d'Esquadra. El caco entró en el edificio tras forzar dos puertas.

Escondido

El ladrón, en lugar de huir, se encerró en el lavabo a la espera de que nadie lo encontrase allí. No tuvo éxito.

Cuando llegaron los agentes, el ladrón se negó a salir del lavabo, por lo que tuvieron que forzar el pestillo, informa Diari de Girona. Quedó detenido por un delito de robo con fuerza.

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