La Navidad es una época mágica llena de alegría y celebración, pero también puede generar un gran estrés para muchas personas. El subir y bajar de las compras, las interminables cenas y fiestas, y la presión de cumplir con todos los compromisos pueden hacer que esta temporada se convierta en una experiencia agotadora.
Sin embargo, la nueva campaña navideña de IKEA, lanzada recientemente, parece estar diseñada para aliviar este estrés y ayudarnos a organizar mejor nuestras Navidades. El anuncio nos presenta a los Vallejo, una familia con demasiados compromisos para las fiestas navideñas.
Una planificación meticulosa
La historia comienza con la familia tratando de mantener su cordura mientras intenta asistir a todas sus citas navideñas: cenas de empresa, funciones de Navidad, la compra de la cena de Nochebuena, la cabalgata y un sinfín de compromisos. La carga se vuelve tan abrumadora que deciden contratar a un equipo de organizadores de eventos internacionales para que planifiquen sus Navidades como si se tratara de una cumbre internacional.
El equipo de organizadores de eventos de IKEA se convierte en la salvación de la familia Vallejo. Con un toque de humor, nos muestran cómo trabajan en la planificación meticulosa de todas las actividades de la familia. Desde la elaboración de un calendario detallado hasta la creación de una agenda a medida, el equipo de organizadores se asegura de que la familia no se pierda ninguna de sus obligaciones navideñas.
La colaboración entre IKEA y la familia Vallejo nos ofrece una lección valiosa sobre la importancia de la organización en estas celebraciones.
Huyendo de la perfección
IKEA y la psicóloga Ana Belén Medialdea han elaborado una "guía del bienestar en Navidad" con recomendaciones para disfrutar más de esta época del año. Entre las recomendaciones destaca, por ejemplo, que para combatir el estrés ante los gastos extra es recomendable "establecer un presupuesto realista para los regalos y planificar el gasto máximo de las compras".
Si la preparación de comidas causa estrés, lo que se recomienda es "permitirse la imperfección, ya que buscar alcanzar la perfección y tener la necesidad de tenerlo todo bajo control es una fuente de ansiedad".
También hace recomendaciones para lidiar con ese sentimiento de nostalgia ante la pérdida de un familiar.
Sentir la tristeza
La guía indica, entre otros, que hay que "sentir la tristeza y el dolor, porque cuando evitamos sentir es cuando el dolor se hace más fuerte".
También "buscar el apoyo de familiares, amigos o profesionales de la salud mental" o "encontrar maneras significativas de honrar y recordar a tu ser querido".
Estrés en Navidad
Estas recomendaciones surgen del estudio presentado junto a Sigmados '¿Y si menos Navidad fuese más Navidad?', en el que una de las principales conclusiones es que la mitad de los encuestados experimenta estrés en algún momento durante estas fechas (un 49,3%).
Los gastos extra son uno de los factores que más estresa (seis de cada diez así lo reconoce), seguido de las compras de regalos navideños (54,2%), así como la alimentación excesiva (47,9%) o la preparación de comidas y cenas (45,2%). También es relevante que un 40% se estresa por tener que ver a personas que no desea, un 39,4% por tener conversaciones indeseadas con familiares y un 30,9% por la cantidad de compromisos en la agenda.
Nostalgia
La ansiedad o la depresión también están presentes en Navidad. Así, un 24,6% de los encuestados ha experimentado algún problema de salud mental. Y un 36,1% cree que las expectativas y presiones sociales durante la Navidad contribuyen a tener problemas psicológicos o emociones negativas.
El estudio ha querido ahondar en los sentimientos experimentados en estas fechas. Así, un 23% de los encuestados se sienten alegres y un 11% afortunados. Pero llama la atención que un 27,3% dice que la nostalgia es su estado de ánimo predominante durante este periodo. El sentimiento negativo más relevante es la tristeza: un 8,7% dice sentirlo.
Por otra parte, la gran mayoría vive estas fechas como cualquier otra época del año: un 65% así lo afirma, aunque un 19,2% odia la Navidad y para un 16% es su época favorita.