Los 117 kilómetros de Álex Roca, el atleta con parálisis que cruzó los Monegros

Alex Roca junto a su abuelo @alexroca91

Así empieza a contar su historia el deportista a Crónica Global,y lo hace a través de su mujer, Mari Carmen Maza, su compañera de vida, su mitad y su voz durante la entrevista. 

Historia viva

Dicen de él que es una especie de fabricante de sueños. Y es que Álex Roca no se pone límites y no le gusta la palabra fracaso, porque "si no lo vuelves a intentar, se elimina".

"He hecho historia", celebraba el pasado mes de marzo en sus redes sociales tras completar 42,195 kilómetros de carrera en Barcelona. 

Para Álex, "la ambición y la humildad son dos valores fundamentales a la hora de hacer realidad tus sueños". Y lo son porque "con la humildad llegas a cualquier sitio, pero si no tienes ambición, puede que no tengas retos". 

Grandes conquistas 

El catalán nació sin discapacidad, pero a los seis meses de vida todo cambió: una encefalitis viral herpética (herpes cerebral) le provocó una parálisis cerebral que acabó afectando a la movilidad de toda la parte izquierda de su cuerpo. "Los médicos creían que nunca podría andar, pero un día lo conseguí, y decidí no parar".

A los 32 años es atleta, conferenciante, embajador de la Fundación FCBarcelona y ya suma un gran número de conquistas deportivas. Entre ellas, cinco triatlones, seis medias maratones, dos Titan Desert y la prueba ciclista Orbea Monegros de 117,5 kilómetros.

Un icono 

Lo que está claro es que el atleta barcelonés destaca todavía más, si cabe, por sus conquistas humanas y por los sueños que le quedan por cumplir. Álex sueña con tener hijos junto a su compañera de vida, con desfilar en una pasarela y con dejar un legado a las personas con discapacidad, lo cual no excluye a nadie porque, insiste, "todos tenemos alguna". 

Con ese objetivo dedica parte de su tiempo a dar conferencias en empresas, escuelas y entidades deportivas. Hoy ya suma más de 300 charlas sobre el respeto por la diversidad, el valor del fracaso, la gestión de la frustración y el esfuerzo y la resiliencia, entre otros temas. 

Alex Roca Campillo Alex Roca

Promotor del respeto

Álex Roca reconoce su preocupación por el acoso escolar, uno de los  problemas más graves que tiene España en este momento. Por eso, y para ayudar a acabar con esta lacra, junto a su mujer, da 70 conferencias al año en escuelas como embajador del FCB. "A los niños les decimos que se pongan objetivos, que se ayuden y se respeten", porque la etapa escolar "es una época muy importante en la vida".  

"Yo en el colegio me sentí muy bien", asegura Roca. Sin embargo, "tuve que aguantar muchas faltas de respeto".

El deportista contó tras la maratón de Barcelona que de pequeño se escondía para que nadie le viera, pero hoy "quiero que todo el mundo me observe y escuche mi mensaje. ¿Y qué color es el más llamativo que existe? El amarillo fluorescente". De ahí el color de su camiseta.

Alex Roca Campillo @alexroca91

Hoy es todo un icono deportivo y humano al que siguen casi medio millón de personas en redes sociales. 

"Nunca solo"

Sin duda, Álex se ha convertido en el referente de muchas personas por su capacidad de entrega y por sus valores, algo que él admira de muchas otras figuras del deporte como Rafael Nadal. "Es un gran referente para mí, porque es una persona que tiene mucha actitud y que ha superado grandes obstáculos", dice del tenista.

Sin embargo, el mérito es compartido. El atleta repite en cada uno de sus logros que nunca lo hace solo. Su mujer, su hermano Víctor y todo su equipo forman parte de cada victoria y paso que da. 

El valor del mensaje

Su historia debe ser contada, y por eso este viernes 1 de diciembre participará en la 9ª edición del congreso para jóvenes que organiza la fundación Lo que de verdad importa.

El evento se celebrará de 9:30 a 13:30 horas en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB). La jornada promete una gran dosis de valores humanos universales como la tolerancia, la superación, el respeto o la solidaridad a través de historias de vida ejemplares e inspiradoras que les hacen reflexionar sobre las cosas que de verdad importan en la vida. Hasta la fecha, LQDVI ha celebrado más de 200 congresos en ocho países de América Latina, Europa y Asia, a los que han asistido más de 300.000 jóvenes.

"Mi abuelo no sabía lengua de signos y cuando me llamaba, sólo con oír los sonidos que soy capaz de emitir, ya sabía que estaba escuchándole". No hay mejor mensaje que el que queremos recibir y de eso, Álex Roca sabe un rato.