Más de mil vecinos del Balafia, en Lleida y alrededores, se han unido este domingo para recaudar fondos a favor de la investigación del cáncer infantil tras la muerte de Marco, un pequeño de dos años, fallecido por un cordoma indiferenciado --tipo raro de cáncer-- el pasado mes de septiembre.
Fueron los propietarios del bar 'Glass Go' de la localidad, Javier Martín y Sara Hermelo, junto a la familia del pequeño, sus padres, Miriam Oliván y José Gómez, y su hermana Maria, quienes pusieron en marcha la segunda edición de 'Bravas Heart', una propuesta solidaria en la que todo lo recaudado se destina a hospitales que investigan el cáncer infantil.
2ª Edición del 'Bravas Heart' en el bar 'Glass Go' de Balafià (Lleida)
Una tradición inesperada
Según ha explicado Hermelo a Crónica Global, el evento nació en 2022 con la idea de "invitar a un conocido influencer que va probando bravas por toda España", pero sin el fin solidario encarado al cáncer infantil.
"Después, conocimos el caso de Leo, que padecía leucemia, y decidimos donar la recaudación del día a ese fin". En aquella ocasión, sostienen los organizadores, fueron 900 euros.
A beneficio de Vall d'Hebron
En esta ocasión, los donativos irán a parar al Hospital Vall d'Hebron para investigar el tipo de cáncer que padeció el menor. "Todo esto no habría sido posible sin las aportaciones de todos nuestros proveedores y la colaboración de David y Pilar, de @vayabravas", agradece la dueña del local.
El Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona / EUROPA PRESS
Durante la jornada, tanto pequeños cómo mayores disfrutaron de diferentes actividades. Entre ellas, maquillaje par niños y adultos, disc jockey, cuentacuentos o talleres.
En 2024 esperan triplicar asistencia
"El Bravas Heart ha venido para quedarse", aseguran los dueños del establecimiento a este medio. "El primer año fue Leo y el segundo fue Marco, un vecino, al que todos queríamos mucho".
Así, en vista de cómo se ha volcado el barrio en homenaje al pequeño, los organizadores ya tienen la vista puesta en 2024. "Ayer nos llamó hasta el alcalde, sorprendido de la que habíamos conseguido liar". Y es que, esperaban a unas 400 personas, no a 1.000. "Eso nos anima a buscar los 3.000 asistentes el año que viene".