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Vida

Crimen machista de Girona: el asesino simuló que se encontró el cadáver de su ex tras matarla

Toni M. empleó mucha fuerza para acabar con la vida de Carla F.; en su declaración, dijo que se le “había ido de las manos”

2 agosto, 2023 17:05

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Toni M. T., el asesino confeso de su ex Carla F. G. en Girona, simuló que se había encontrado el cadáver de la joven al ir a buscarla, pues dijo que no tenía noticias de ella. Sin embargo, la realidad es que la había matado horas antes y, en su declaración policial, dijo que solo quería robarle las tarjetas y que el atraco se le “había ido de las manos”.

Toni, de 29 años, conoció a Carla, de 27 años, en el instituto Santa Eugènia de Girona hace una década. Tres años después, iniciaron una relación de unos meses, hasta que ella comenzó con su pareja actual. En todo este tiempo, el asesino no dejó de escribirle, acosarla y hacerse el encontradizo con ella. Incluso logró que la víctima le alquilara meses atrás una habitación del piso que acababa de comprarse a fin de asumir el pago de la hipoteca más holgada.

Se escondió en el rellano

La noche del pasado 26 de julio, Toni acabó su turno en la pizzería en la que trabajaba, se cambió de ropa, se puso una sudadera con capucha, mascarilla y guantes y forzó con una tarjeta de crédito el portal del número 11 de la calle Bilbao, en el barrio de Sant Narcís de Girona, donde vivía la joven. Se escondió en el rellano y, cuando la víctima abrió la puerta del piso, al que regresó después de su jornada laboral en un céntrico hotel de la ciudad, se abalanzó sobre ella, según creen los investigadores del caso. Él conocía sus horarios.

Acto seguido, la tiró al suelo, la ató, la desnudó, la agredió sexualmente y la estranguló con el método del mataleón para, posteriormente, robarle las tarjetas bancarias y el monedero. Además, para buscarse una coartada, Toni le mandó un mensaje a Carla al móvil sobre la una de la madrugada. Así, a la mañana siguiente y falto de una respuesta que sabía que nunca obtendría, se presentó en el hotel donde trabajaba la chica para preguntar por ella, pero ni estaba allí ni había avisado, algo raro en la víctima.

Era hija única

Su siguiente paso fue ir a buscar a la madre de Carla mostrándose preocupado porque no le contestaba al teléfono y no había ido a trabajar y le pidió que fuesen al piso, del que sabía que tenía llaves. Ella, sin embargo, no le dio mayor importancia, pues había acompañado a su hija al portal como cada noche, dado que la joven había sufrido dos recientes intentos de robo. En un primer momento, pensó que Carla solo se estaba escondiendo de Toni. De este modo, el asesino regresó solo al inmueble y convenció a la vecina del 4º (la víctima vivía en el 3º) para que le dejase descolgarse por el balcón, pues estaba preocupado por su amiga. Una vez allí, abrió la puerta y avisó a los vecinos de que la chica estaba muerta. Estos alertaron a la policía.

Los agentes de los Mossos empezaron a tomar entonces declaración a Toni M. T., que acabó confesando a uno de los policías que “sólo quería robar las tarjetas y se le había ido de las manos”. Los resultados de la autopsia han confirmado la gran fuerza que se había empleado para estrangular a la joven. La causa está abierta por los delitos de asesinato, robo con violencia y agresión sexual sin penetración, a la espera de conocer los resultados de forenses. El abogado Carles Monguilod, quien representa a la acusación particular en nombre de la madre de Carla, ha apuntado que, “con estos delitos, el asesino confeso podría enfrentarse a la máxima pena, la prisión permanente revisable”. La madre de la víctima, que era hija única, ha asegurado que se ha personado en la causa “para que le caigan los máximos años posibles”. Por el momento, el asesino confeso de Carla se encuentra en prisión provisional.