Estrella Damm se ha unido al proyecto del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB CSIC) con el objetivo de restaurar un bosque de algas que se extinguió hace más de cuatro décadas.
Se trata de un lugar situado en un espacio protegido, el Parc Natural de Cap de Creus, en concreto en una de las zonas más míticas, Portlligat, el lugar dónde Dalí tenía su casa.
Destrucción humana
Las playas que fascinaron al pintor catalán escondían en los años 80 un bosque submarino, rico en flora y fauna que, debido a la contaminación y la acción humana ha quedado prácticamente destruido.
La destrucción del hábitat, la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático ha hecho que este hábitat se encuentre en clara regresión, por lo que empieza a ser urgente actuar para evitar su desaparición.
Biodiversidad
Los bosques marinos de macroalgas fucales, como el de Portlligat, proporcionan estructura, alimento y refugio a diversas especies marinas. Así, cuando están en buen estado de conservación se crean ecosistemas de una riqueza en biodiversidad extraordinaria.
Los responsables del proceso de restauración de este espacio, reivindican la importancia de un lugar así en las costas del Mediterráneo y ya se han puesto manos a la obra para revertir la situación.
Metodología
El proyecto, que suma las fuerzas de Estrella Damm y el CEAB-CSIC, quiere reintroducirá algas pardas, o del género Cystoseira, concretamente la especie Gongolaria barbata, en su hábitat natural para revertir la deforestación de estas poblaciones marinas y devolver al ecosistema marino mediterráneo “uno de los hábitats más importantes para su diversidad y productividad”, señalan.
La reputada marca de cervezas catalanas no ha dudado en dar apoyo a esta iniciativa. La empresa, que ya ha eliminado los plásticos decorados de sus packs de latas sustituyéndoles por cartón y cuyas latas son 100% reciclables, busca contribuir lo máximo lo posible en este tipo de acciones que ayuden a revertir las consecuencias de la acción humana en la degradación del planeta.
Objetivos
Estrella se suma así a este proyecto que lleva el equipo de investigación MarineForest del CEAB-CSIC cuya técnica de restauración de algas formadoras de bosques marinos espera obtener nuevas poblaciones viables y autosuficientes en la zona localizada.
Los responsables de esta iniciativa apuntan a que, si todo va según lo previsto, en un par de años esas zonas destruidas volverán a ser fértiles y podrán contribuir a generar un bosque autosostenible, que actúa como zona de cría y producen bienes y servicios muy valiosos para los ecosistemas globales. Las primeras pruebas del proyecto aún en fase inicial, han resultado satisfactorias y se espera una evolución positiva.