Un jurado de la Audiencia de Barcelona ha declarado culpable por unanimidad al acusado de cometer de tre asesinatos en un mismo día en Barcelona, el pasado mes de enero de 2020. El procesado acabó con la vida de tres personas sin ninguna relación entre ellas, en poco más de una hora.
A la primera de las víctimas le asestó 254 puñaladas en su propia vivienda, la cual incendió tras el crimen al verse incapaz de limpiar toda la sangre que había derramado. Después del brutal asesinato, asfixió a otra persona en un portal de Ciutat Vella y minutos después acabó con la ida del periodista y trabajador municipal, David Caminada, al que apuñaló mortalmente en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona.
Calle Arc de Sant Vicenç (Barcelona), donde el acusado asfixió a la segunda víctima, en un portal
La defensa pedía su absolución
El jurado, que ha deliberado desde el martes, ha descartado que el hombre actuase afectado por un trastorno mental o por estar bajo los efectos de las drogas.
El fiscal pedía una pena de 95 años de prisión para el procesado, mientras que la defensa pedía su absolución, manteniendo en un primer momento que no fue el acusado quien cometió los crímenes. Como segunda opción planteó al jurado que tuviese en cuenta un trastorno mental como eximente o atenuante.
Plaza de Sant Jaume
Veredicto unánime
El veredicto del jurado ha sido unánime en los tres crímenes, también respecto a los robos a la primera y segunda víctima y al repartidor al que le quitó la moto que usó para huir.
El único punto del veredicto en el que el jurado no ha alcanzado la unanimidad es el que atañe a una posible alteración psíquica por una enfermedad psiquiátrica o por consumo de drogas: un miembro del jurado considera que el acusado sí tenía levemente afectadas la capacidad de querer y entender, pero todos descartan una afectación plena o grave.
Pruebas
En consonancia con las acusaciones, el jurado ha concluido que el hombre ya conocía a la primera víctima --estaba en su casa y llevaba un post-it con su dirección--, y confirma la identificación que se hizo gracias a las cámaras de seguridad de la zona y a un vídeo que grabó una persona mientras se descolgaba por el balcón.
También se le encontró ADN de la segunda víctima, una mujer de 77 años a la que asfixió en su portal y le robó la cartera, el móvil, las gafas, el reloj, las llaves y un trozo de la dentadura postiza.