Los cuatro niños que resultaron heridos el miércoles tras una deflagración en una casa de colonias de Brunyola (Girona) estaban jugando a simular la erupción de un volcán. Los menores, de entre 8 y 14 años, estaban acompañados de una monitora, que manipulaba los productos químicos en el momento en el que se produjo la explosión, según el Diari de Girona.
El experimento consistía en mezclar vinagre, bicarbonato y alcohol de uso sanitario, una reacción que produce burbujas de dióxido de carbono y humo y que recuerda a la erupción de lava de un volcán.
Un herido de gravedad
Sin embargo, por causas que ahora se investigan, la mezcla explotó hiriendo a cuatro niños, uno de ellos de gravedad. Hasta la casa de colonias se desplazaron los Bomberos de la Generalitat, facultativos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y los Mossos d’Esquadra.
Dos de los niños heridos, que sufrieron quemaduras de consideración, fueron trasladados al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, referente en este tipo de lesiones. El más grave, en helicóptero medicalizado con heridas en la cara y los brazos. Los otros dos fueron derivados al Josep Trueta de Girona y ya han recibido el alta médica.