¿Otro verano negro para las ovejas?: los pastores del Pirineo se movilizan contra los osos

En los últimos años, Cataluña ha experimentado un aumento preocupante en los ataques de osos a los rebaños de ovejas en los Pirineos. Estos ataques han causado graves pérdidas económicas para los ganaderos, que se han visto obligados a buscar medidas eficaces de protección y prevención para salvaguardar su ganado.

Los ganaderos han expresado su frustración ante la falta de medidas adecuadas para evitar que estos ataques se sigan produciendo. Por lo tanto, en respuesta a esta problemática, trece ganaderos del Alto Pirineo han decidido unir fuerzas y agrupar a sus cabezas de ganado en cuatro grandes rebaños.

Ovejas pastando Europa Press

Ovejas unidas

Así, este verano se reunirán hasta 3.200 cabezas de ganado, en su mayoría ovejas, y algunas cabras, con el objetivo de aumentar la facilidad de protección y control sobre los rebaños, ya que resulta más sencillo vigilar a un grupo más grande de animales, que dispersos por diferentes zonas. Una de estas agrupaciones, formada por unos 800 ejemplares, ha llegado este jueves a Tavascan procedente de los planos de Estaró.

Durante cinco meses será un pastor quien se encargue de vigilar al rebaño en la montaña, para protegerlo de los posibles ataques del oso. En muchas de estas zonas de pasto no hay acceso motorizado, como es el caso de Tavascan, y esto hace que durante un tiempo los pastores tengan un ayudante. El coste total en gastos de pastores y ayudantes es de unos 100.000 euros que sufraga el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, ha informado Segre.

Ataque en Aran

Un caso reciente que ha avivado aún más el debate sobre la protección del ganado tuvo lugar en Bagergue, en el Valle de Arán, cuando un ganadero encontró el cadáver de una de sus ovejas cuando se dirigía a cuidar del rebaño.

Este incidente volvió a poner en el foco de atención la necesidad de implementar medidas más eficaces para garantizar la seguridad de los rebaños y evitar las pérdidas económicas de los ganaderos.

Otras medidas de protección

Según declaraciones del técnico de fauna, Nico Espinós, al citado medio, "el grupo de rebaño protegido es una herramienta eficaz, en tanto que garantiza una vigilancia continua del ganado las 24 horas.

La protección durante la noche se realiza con la ayuda de perros y mediante el cierre del rebaño en recintos delimitados con vallas protectoras". Los cercados eléctricos alrededor de los pastizales y áreas donde se encuentran los rebaños actúan como barreras de protección y disuasión para los osos, evitando que se acerquen al ganado. 

Una preocupación prioritaria

La prevención y protección del ganado se han convertido en una preocupación prioritaria para los pastores de la zona, ya que su trabajo diario depende en gran medida de la seguridad y el bienestar de sus animales, por lo que están dispuestos a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar su supervivencia.

En este sentido, la unión de los trece ganaderos del Alt Pirineu para formar grandes rebaños representa un paso importante en la búsqueda de una protección más efectiva contra los ataques de osos. Al agrupar sus ganados, se logra una mayor supervisión y control sobre los animales, lo que disminuye las posibilidades de que sean presa de un ataque.