El personal de enfermería dedica cada día --fuera de su jornada laboral-- alrededor de 20 o 30 minutos a pasar información clínica y de cuidados sobre los pacientes al compañero que se incorpora al siguiente turno. En Cataluña, a diferencia de otras comunidades autónomas del país, este tiempo extra, conocido en el sector como el 'solape', no está reconocido ni retribuido por el sistema público de salud.

En consecuencia, según cálculos del Sindicato de Enfermería de Cataluña (SATSE), los trabajadores catalanes trabajan un total de 80 horas gratis al año, lo que equivale a nueve días de trabajo no reconocido. “No se trata de un hecho puntual, es una práctica que tenemos que hacer diariamente y necesaria para mantener la asistencia continuada”, explica a este medio el Secretario de Acción Sindical de la organización, Victor Motos.

La justicia da la razón a los trabajadores

Cataluña es una de las seis comunidades españolas en las que este 'solape' en el mundo de la enfermería no está reconocido como tiempo de trabajo. “Han pasado 23 años desde que otras comunidades empezaron a reconocerlo y existen resoluciones judiciales que así lo dictaminan” asegura Motos. De hecho, en 2020 el Tribunal Supremo se posicionó al respectó y avaló el reclamo de los trabajadores. Obligó a una empresa a incluir este tiempo como parte de la jornada laboral. 

Aún así, tanto en Cataluña como en Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha y Galicia siguen sin haber saldado la deuda que mantienen desde hace años con los trabajadores que "regalan" un tiempo que desde el sindicato consideran "imprescindible" y, en ningún caso, optativo.

Una enfermera en una imagen de archivo SATSE

Sanidad pública y privada

"Este tiempo es vital para la calidad del servicio y la seguridad del paciente, transferimos información clínica y el estado de las curas de las personas ingresadas", remarca Motos, que insiste en que el 'solape' debería ser reconocido y recompensado en todos los centros del Instituto Catalán de la Salut (ICS) a través del acuerdo que rige las condiciones laborales de los sanitarios en el sector público.

Este problema, que también está presente en algunos centros de la sanidad privada, ya está sobre la mesa de negociación. Aunque según apunta el sindicato, la administración todavía no ha movido ficha.

Ratios de hasta 30 personas por enfermera

El asunto del 'solape' es solo uno de los muchos problemas que viene denunciando el colectivo en el último año. Aún más preocupante es, de acuerdo con la organización sindical, las ratios del personal de enfermería en la sanidad privada. Según los datos obtenidos en un estudio de ámbito nacional, los hospitales privados llegan a asignar hasta 27 pacientes por enfermera en el turno de mañana y hasta 30 o 40 en el turno de noche en las plantas de hospitalización.

Consideran que se trata de una situación “precaria y arriesgada” para el paciente por lo que exigen al Gobierno que la Ley de Seguridad del Paciente sea aprobada con urgencia en el Congreso de los Diputados. 

Una enfermera agotada tras su jornada laboral SATSE

Los problemas de la pública llegan a la privada

En este sentido, SATSE critica que la sanidad privada está empezando a mimetizarse “sin reparos” en la sanidad pública y que su “agresivo comportamiento” en la búsqueda de negocio contrasta con la “laxitud y equidistancia” de las administraciones y de la sanidad pública. 

Ante esta situación que atraviesa la sanidad privada, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha puesto en marcha por primera vez una encuesta con el objetivo de conocer a fondo qué está pasando en el sector privado de la salud --en concreto el de las aseguradoras-- para garantizar tanto las condiciones dignas de los profesionales como la calidad asistencial de los ciudadanos que contratan las pólizas de salud.