El vecino de Mataró que protagonizó una polémica detención en el mes de mayo ha llevado a los tribunales a la Policía Local y al Ayuntamiento de Mataró. El afectado ha presentado una querella criminal contra el agente que lo arrestó, al que acusa de trato degradante, lesiones, falsa denuncia y detención ilegal, como ha avanzado Cap Gros.
El abogado del detenido ha explicado al citado medio que tiene una discapacidad psíquica reconocida del 65% y que sufre, además, otros trastornos. El arresto de su defendido, grabado por los testigos de los hechos, se viralizó en las redes sociales por la contundencia con la que actuaron los agentes. De hecho, desde la Consejería de Interior solicitaron al alcalde, David Bote, que explicara la actuación policial.
El afectado niega el enfrentamiento
En la misma línea, el Sindicat d’Habitatge de Mataró calificó de “brutal” la detención del hombre, que aseguró que fue aprehendido por los agentes tras estacionar su coche incorrectamente para dejar a su madre, de 92 años, en una cafetería cercana. Según su versión, subió el coche a la acera para que la anciana se bajara, con la intención de moverlo después para buscar un estacionamiento correcto.
Según él, no le dio tiempo porque fue interceptado por los agentes de la Policía Local, que le realizaron hasta tres pruebas de alcoholemia que salieron negativas. Molesto por la insistencia de los agentes, le habría lanzado el DNI de mala manera, pero niega que se pusiera violento o los insultara.
La versión de los agentes
Por su parte, los agentes municipales insisten en que el hombre salió del bar increpándoles al ver que estaban al lado de su vehículo, que tenía las cuatro ruedas sobre la acera, y que se negó a hacerse las pruebas de alcoholemia reiteradamente, en lo que interpretaron como un signo de que podría haber bebido. Además, señalan que agredió a uno de los policías.
En el vídeo compartido, que se viralizó en las redes sociales, se puede ver a un agente de la policía local sobre el hombre intentando reducirlo de forma brusca mientras otras personas tratan de impedirlo, sin conseguirlo, al ser disuadidas a golpe de porra.