Este viernes arranca la operación salida con motivo de la Segunda Pascua. En particular, se espera que unos 470.000 vehículos abandonen entre esta tarde y el sábado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), donde el próximo lunes es fiesta.
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha creado un dispositivo especial para garantizar la seguridad en las carreteras durante este puente. Más de 1.200 agentes de policía y unos 1.000 controles policiales se llevarán a cabo en las principales vías de salida de la ciudad. 

Gran evento deportivo

La acumulación de vehículos será mayor este año debido a la coincidencia del puente con el gran premio de Fórmula 1 en Montmeló, un evento deportivo de primer nivel, que espera reunir a unas 100.000 personas durante el fin de semana. 
Esto, según Trànsit, implica que la afluencia de vehículos será aún mayor, y la situación en las carreteras será todavía más complicada, por lo que se recomienda el uso de transporte público, en la medida de lo posible. 

Operación retorno

La vuelta a Barcelona el lunes también será complicada, ya que se espera que alrededor de 280.000 vehículos regresen a la ciudad. Entre los puntos más preocupantes se encuentra el tramo central de la AP-7 y también entre Sant Celoni y La Roca del Vallès, o la zona sur, a la altura de Vilafranca del Penedès.

También puede haber una mayor concentración de vehículos en las zonas costeras, como la N-340 a su paso por El Vendrell y Altafulla, pueden verse afectadas durante el puente. También en la C-31 a su paso por Santa Cristina d'Aro, en la Costa Brava o en la N-II a su paso por Tordera y en la zona del Maresme.