El próximo lunes arranca en la sección 3 de la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio a cuatro CDR por los graves disturbios en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo a varios políticos encausados por el procés independentista. La fiscalía pide para ellos entre cuatro y siete años y medio de prisión.
El ministerio público sostiene que los cuatro acudieron el 16 de octubre de 2019 --el tercer día de protestas en la Ciudad Condal-- a una manifestación convocada por los CDR en las redes sociales bajo el lema Que se’n vagin! y que reunió en el centro de Barcelona a unas 10.000 personas. Con el propósito de “alterar de forma grave la paz y tranquilidad ciudadana” arrastraron contenedores y vallas metálicas para formar barricadas e incendiaron vehículos provocando hogueras de grandes dimensiones que ocupaban todo el ancho de la calzada.
Pedradas a la policía
Los cuatro acusados se encontraban en uno de los grupos más beligerantes y llevaban la cara cubierta por pasamontañas para evitar ser identificados por los agentes. Uno de ellos, precisa la fiscalía, iba provisto con un casco, un chaleco antitrauma, guantes, botas militares, un escudo con una estelada y llevaba consigo una barra de hierro de grandes dimensiones.
Los acusados se dirigieron hacia el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y apedrearon a los antidisturbios de la Policía Nacional. Además, durante el transcurso de la protesta por Ronda Sant Pere hacia la plaza Urquinaona continuaron levantando barricadas y quemando contenedores. El acusado que portaba la barra de hierro también destrozó un cajero de CaixaBank.
Hasta siete años y medio de cárcel
Al llegar a la altura de la plaza Catalunya todos ellos fueron interceptados por agentes de los Mossos d’Esquadra de paisanos, a excepción de uno de ellos que fue aprehendido en la calle Buenaventura Muñoz. En el momento de su arresto los agentes hallaron sus móviles, piedras y la ropa que vestían durante los disturbios.
Por estos hechos la fiscalía le imputa al alborotador que destrozó el cajero de CaixaBank los delitos de desórdenes públicos, incendio y un delito leve de daños. Para él solicita un total de siete años y medio de cárcel y tres meses de multa con una cuota diaria de 12 euros. También tendrá que indemnizar a CaixaBank con la cantidad que se acuerde en el juicio.
Para los otros tres acusados el ministerio público solicita cuatro años de prisión como presuntos autores de un delito de desórdenes públicos. Todos ellos tendrán que indemnizar de forma conjunta al Ayuntamiento de Barcelona por los daños causados en el mobiliario urbano en la cantidad que se acredite en el juicio o que se perite en la ejecución de la sentencia.