El Tribunal Supremo ha ratificado la condena a los cinco acusados de la manada de Manresa. El alto tribunal ha desestimado los recursos presentados por tres de los acusados contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que los condenó a penas de prisión de entre 10 y 12 años por abusar sexualmente de una menor de 14 años en octubre de 2016.
La primera sentencia fue dictada por la Audiencia de Barcelona el 21 de octubre de 2019. En aquel momento, los cinco condenados recurrieron ante el TSJC, que desestimó el recurso de los acusados. Además, elevó de 12.000 a 60.000 euros la cuantía de indemnización a la víctima. Tras esta sentencia, tres de ellos recurrieron al Supremo, mientras que dos de ellos se fugaron aprovechando que el tribunal los dejó en libertad provisional.
Violación grupal en Halloween
Los hechos por los que fueron condenados sucedieron durante la noche del 26 de octubre de 2016 en una fábrica abandonada de Manresa. Uno de los acusados, que conocía a la menor de 14 años, aprovechó una fiesta de Halloween para violarla. Posteriormente animó a los otros cuatro acusados a hacer lo mismo.
Aunque ellos negaron durante el juicio que supiesen la edad de la menor, la sentencia de la Audiencia de Barcelona destacó que en el momento en el que se celebró el juicio, tres años después de los hechos, su aspecto seguía siendo de adolescente incipiente.
La joven perdió la consciencia
El auto emitido por el Tribunal Supremo destaca que la menor “llegó a perder totalmente la consciencia de lo que sucedía y hacía”, por lo que “en ningún caso” puede admitirse que prestara su consentimiento a mantener relaciones sexuales. Pero además, para eximir a los condenados de responsabilidad criminal, la menor tendría que ser mayor de 16 años, según el Código Penal.
En el fallo, el alto tribunal recuerda que la sentencia del TSJC hace “” en las declaraciones de una testigo de los hechos, “un testimonio fundamental” para llegar al pronunciamiento de la condena y que manifestó que la menor había bebido y fumado marihuana y que “no sabía no dónde estaba”.
Uno de los acusados organizó los turnos
La misma testigo relató que uno de los acusados se la llevó a una caseta y que regresó a la media hora, indicándole a los demás que cada uno tenían “quince minutos” para “tirársela”. La testigo subrayó entonces que este acusado “lo organizó todo” y que fue él quien indicó que la violaran por turnos. Añadió que cuando se acercó a la caseta vio a uno de los acusados penetrándola, mientras los otros estaban de pie masturbándose.
Recuerda que no fue la única persona testigo de los hechos. Otro joven aseguró durante el juicio que uno de los acusados le invitó a “sumarse” y que también coincidió en que fue este quien “organizó un turno en el que participaron los demás”.