Este miércoles se ha celebrado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Mataró el juicio a M. N., padre de la joven promesa del FC Barcelona Lamine Yamal, por atacar una carpa de Vox en Mataró y agredir a un miembro del partido. “Me dio un golpe en la sien y me arrancó las gafas”, ha declarado el denunciante. Por su parte, el acusado ha reconocido los hechos pero se ha excusado alegando que "tenía motivos".

Según ha relatado el afectado, miembro de la formación verde, el pasado 16 de mayo Vox montó una carpa informativa en el barrio de Rocafonda, una de las zonas obreras que se conoce como el Raval de Mataró por el número de familias recién llegadas que se han instalado allí. Al poco rato de instalar el stand, el acusado comenzó a increparlos desde lejos. “Se iba y volvía, cada vez más excitado”, ha declarado el denunciante, que ha añadido que les llamó “hijos de puta” y “racistas” y que les lanzó huevos y una taza de un café de un bar cercano. 

Puñetazo a un miembro de Vox

Según el denunciante y los testigos, el padre de la joven estrella del FC Barcelona propinó una patada a un cartel de la formación y saltó contra la carpa. “Lo cogí del pecho para pararlo”, ha relatado el denunciante. En ese momento, según su testimonio, el acusado intentó golpearlo con la mano derecha, en la que llevaba el móvil. El afectado trató de repeler el golpe, pero recibió un puñetazo en la cara con la mano izquierda, que le rompió las gafas. 

Fachada de los juzgados de Mataró SARA CID

Así lo han corroborado también los testigos, que señalan que el afectado se colocó entre el acusado y los simpatizantes del partido, entre los que había una persona mayor, para protegerlos. “Me llamó guarra y puta, cada vez se acercaba más”, ha relatado una de las presentes en el momento de los hechos. “Intentó agredirnos, por eso golpeó al denunciante”. 

El padre de Yamal pide perdón

El acusado, que se ha presentado a la vista sin abogado, ha pedido disculpas al denunciante. “Pido perdón, pero soy un ser humano”, ha comenzado su relato ante el juez. “Aquel día mi hijo estaba viajando con la Selección Española hacia Hungría para representar a este país y estas personas se pusieron al lado de un colegio público donde hay todo tipo de razas”, ha declarado. 

Según el padre de Lamine Yamal, que ha reconocido el ataque a la carpa, los insultos fueron cruzados y también él fue víctima de una agresión, si bien no ha presentado a ningún testigo que pueda atestiguarlo. “Tenemos que avanzar, ayudarnos, querernos, no separarnos. Mi madre ha cotizado aquí 50 años y mi abuelo fue militar aquí. No tienen derecho a decirme 'Vete a tu país', porque mi país es este”, ha insistido. "Lo que están haciendo está mal, estamos en el siglo XXI. Le pago sus gafas, pero tengo razones”. 

Se declara insolvente

El juez le ha dado la opción al denunciante de perdonar al acusado. Tras un breve receso, en el que el padre de la joven promesa del Barça ha lamentado la imagen de “país racista” que está proyectando España, el acusado no ha aceptado su perdón. Tras rechazar las disculpas, que lo eximirían de cualquier responsabilidad penal, la fiscal ha solicitado que sea condenado por un delito leve de lesiones y otro delito leve de daños con el agravante de odio y un atenuante por reconocer los hechos.

El ministerio público ha solicitado por el delito leve de lesiones un mes de multa con una cuota diaria de seis euros y otra idéntica por el delito leve de daños. Además, pide que le abone 110 euros por romperle las gafas

Por su parte, la defensa del acusado ha solicitado tres meses de multa con una cuota de 15 euros diarios por un delito leve de lesiones "habida cuenta de su capacidad económica" y otra de dos meses de multa con una cuota diaria de 15 euros. También pide que le abone las gafas a su defendido. Por su parte, el acusado se ha declarado "insolvente", si bien minutos antes había murmurado, a regañadientes, que "el dinero no es un problema" para él, teniendo en cuenta que su hijo Lamine Yamal acaba de hacer historia al convertirse en el jugador más joven en debutar con el primer equipo del FC Barcelona.

Un perdón con la boca pequeña

Tras finalizar el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el acusado ha reiterado su "perdón". "Les pido perdón si me he equivocado, pero esto es una vergüenza". Tras cruzar la puerta, se ha despedido de los presentes con un sonoro "fachas".