El juicio que decidirá el futuro de La Ruïna --una de las dos propiedades de la Sareb allanadas en el barrio de la Bonanova de Barcelona-- ya tiene fecha. Los propios okupas han sido quienes han comunicado a través de sus redes sociales que el próximo miércoles arrancará la vista judicial en la que se decidirá si tienen que abandonar la casa modernista, como sus vecinos de El Kubo. En caso de que se ordene el desalojo, amenazan con okupar "100 casas más".

El proceso judicial, que lleva meses en marcha, llega a juicio después de que la gestora propietaria, Sareb, presentara una denuncia. Cabe destacar que a principios de mes, coincidiendo con la escalada de violencia en el barrio por la presencia de los okupas, el conocido como banco malo presentó una nueva petición de medida cautelar al Juzgado de Primera Instancia número 39 de Barcelona para proceder al desalojo de La Ruïna, aludiendo a “una cuestión de seguridad pública”. El desahucio de La Ruïna permitiría vaciar también El Kubo, para el que se ha extinguido la vía procesal civil y está pendiente de desahucio a la espera de que puedan hacerse los dos lanzamientos de forma conjunta para evitar "una batalla campal".

Se niegan a negociar

“La Sareb quiere desalojar los tres espacios --El Kubo, La Ruïna y el huerto-- situados en la Bonanova (Barcelona), sin tener ningún plan para ellos, mientras que estos cumplen ya una función social”, denuncian los okupas en sus redes. 

Aún así, avanzan que rechazarán “cualquier tipo de negociación con la Sareb y con el Estado”, argumentando que no entregarán “ni un euro” a los que señalan como “los causantes de la crisis y de la miseria estructural”. Los okupas añaden que en “el mercado especulativo de la vivienda el dinero no debería ser determinante o condicionante para habitar un lugar”. 

"Responderemos con contundencia"

Los okupas avanzan que no darán “ningún tipo de validez” a lo que dictamine el juez y que si finalmente deciden desalojarlos, a su parecer será un desahucio “ilegítimo”, independientemente de que quien lo ejecute sea la policía o “matones privados”, en referencia a la controvertida empresa Desokupa.

Los allanadores de las dos propiedades de la Sareb en la zona alta de Barcelona avanzan que, ante cualquier “ataque o intento de desalojo” responderán con contundencia. “Si nos desalojan, okuparemos 100 casas más”.