La nueva herramienta de inteligencia artificial (IA) implementada en el Hospital Parc Taulí de Sabadell ha provocado revuelo entre los médicos, que ven amenazadas sus competencias con la llegada de una tecnología que promete reducir el tiempo de espera en la asistencia del servicio de urgencias del centro catalán gracias a su capacidad para evaluar síntomas y emitir diagnósticos.
"Un médico no puede ser sustituido por un programa de inteligencia artificial", asegura a este medio Xavier Lleonart, secretario general de Metges de Catalunya --sindicato mayoritario en la categoría de facultativos de la sanidad catalana--, que considera que esta última incorporación es "un paso más en la estrategia de medicina sin médicos".
"El médico no visita al paciente"
Esta herramienta, bautizada como Unidad Asistencial de Resolución Avanzada (ARA), pretende mejorar la experiencia de los más de 130.000 pacientes que acuden cada año a las urgencias del hospital. De la mano del personal de enfermería, el software inicia la asistencia al paciente con una serie de preguntas para obtener una lista de posibles enfermedades que se deberán confirmar o descartar mediante otras pruebas médicas.
No obstante, es siempre el personal de enfermería el encargado de confirmar el diagnóstico y generar el informe de urgencias que finalmente deberá ser firmado por un facultativo. Un mecanismo que el sindicato critica por obligar a los médicos a validar patologías y firmar informes de pacientes que no han visitado. "Están prescribiendo medicamentos a ciegas", lamenta.
"No es la solución al déficit de médicos"
"La Administración lo tiene claro, el doctor robot no cobra, no se queja y, sobre todo, no convoca huelgas. Pero ¿alguien piensa en la calidad asistencial que reciben los pacientes?", prosigue el profesional. En este sentido, denuncia que las gerencias o la Administración están incorporando estas nuevas herramientas para parchear un problema de fondo: el déficit de médicos.
"Como toda tecnología, puede ser una buena herramienta de apoyo, pero los médicos no somos sustituibles", manifiesta. Así, subraya que el problema no es la tecnología, sino el uso que se hace de ella. En este caso, consideran que se está utilizando la inteligencia artificial como un "juguete" para encontrar un sustituto a los profesionales.
Reducir costes
Por eso, reivindican que esta no es la solución y que deberían centrar sus esfuerzos en hacer "más atractiva" la profesión mejorando las condiciones laborales y retributivas de los médicos. "No nos engañemos, si se hacen estas pruebas en ningún caso es para mejorar la calidad asistencial o reducir los tiempos de espera. Es básicamente para reducir los costes, como siempre han hecho", denuncia el secretario general.
La falta de médicos es, de hecho, uno de los problemas más graves que denuncia el colectivo médico en Cataluña. Algo que se verá agravado por la jubilación de 9.000 facultativos en los próximos 10 años, aseguran desde el sindicato. Así, alertan de que, si no se mejoran las condiciones de los profesionales, será difícil llevar a cabo un relevo generacional.
Sin perder calidad y seguridad
Con esta nueva herramienta de IA, el equipo de enfermería orienta y trata a pacientes con patologías de baja complejidad y elevada incidencia como cervicalgias, esguinces de tobillo, infecciones de orina y vértigo, entre otras. Todo ello, "sin perder la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria", asegura el centro sanitario.
El software que utiliza la Unidad ARA ha sido adaptado específicamente para este proyecto en colaboración con el Instituto de Investigación e Innovación Parc Taulí (I3PT). La inteligencia artificial va ganando peso en la sociedad y el debate está servido: ¿es la tecnología capaz de sustituir a un médico?