Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal dedicado a vigilar, seguir y saquear domicilios de empresarios de origen asiático en las comarcas del Baix Llobregat y el Barcelonés.
El grupo, formado por seis hombres, seleccionaba a las víctimas y las seguía para averiguar su domicilio y, una vez sabían la dirección, establecían las rutinas para planificar el robo, usualmente cuando las viviendas estaban vacías.
Un grupo violento
Según ha explicado este miércoles la policía catalana, no dudaban en usar la violencia en caso de encontrarse personas en el interior del domicilio, llegando a intimidarlas con armas blancas, golpearlas y amordazarlas. Los detenidos realizaron movimientos bancarios por valor de más de 31.500 euros en fechas inmediatamente posteriores a las de los robos.
Se les atribuyen al menos siete robos con fuerza y dos con violencia. Cuatro de ellos ha ingresado en prisión, por orden del Juzgado de Instrucción 5 de l’Hospitalet de Llobregat, a petición de la Fiscalía. Los otros dos han sido denunciados.
Un tipo de víctima concreto
La banda levantó la sospecha de los investigadores durante el último trimestre del año 2022 tras registrarse un incremento de los robos con fuerza en domicilio, y en sus primeras indagaciones se centraron en un grupo de personas que actuaban siguiendo un patrón de actuación coincidente, tanto en el "modus operandi" como en el tipo de víctima seleccionado.
La barrera idiomática, la desconfianza con las entidades financieras y el desconocimiento de las administraciones, como del funcionamiento de los cuerpos de seguridad, comportaba que en muchos casos no presentaran denuncia ante la policía, han explicado los Mossos.