Los agentes de Mossos d’Esquadra que la madrugada del 6 de enero, día de Reyes de 2020, acudieron al escenario del doble crimen cometido por R. D. C. en Esplugues de Llobregat sostienen que el procesado mató a su mujer y a su hija de tres años horas antes de avisarles porque “la sangre estaba seca”. La declaración de los agentes es muy relevante, dado que la defensa del autor confeso se basa en que sufrió un brote psicótico y que, tras cometer los hechos, horrorizado, él mismo confesó lo ocurrido.
Sin embargo, los mossos que han declarado en calidad de testigo en la Audiencia de Barcelona este miércoles han recordado que “por los restos de sangre” pudieron deducir que tras acabar con la vida de su ex y de la menor, bajó hasta el párking, situado en la planta -1 de edificio. “Alrededor del coche había sangre y diría que en el vehículo también”, ha relatado el instructor del atestado policial. También hallaron una mezcla de agua y sangre en la bañera, así como un aparato eléctrico que hizo saltar los plomos.
Se negó a declarar y a dar ADN
El acusado llamó a emergencias sobre las seis de la madrugada para comunicar que había matado a su exnovia y a su hija. Según el operador que contestó la llamada el acusado le preguntó ‘¿Dónde estáis?’. Tras responderle que estaba llamando a la sala del 112 él volvió a manifestar que había cometido el doble crimen. No obstante, se mostró dispuesto a abrir la puerta cuando llegaran los agentes. No obstante, una vez detenido se negó a declarar y a dar muestras de ADN.
Durante esta jornada también ha declarado el mosso que lo custodió en el hospital durante las tres horas siguientes al arresto y que explicó que no dejó de repetir que lo mataran.
Los testigos, presentes en la sala
Este miércoles la magistrada que preside la sala ha interrumpido el juicio durante unos minutos tras descubrir que entre el público había varios excompañeros de trabajo del acusado, que tienen que declarar el jueves a petición de la defensa. Cabe destacar que los testigos no pueden estar presentes durante las declaraciones de otros. Sin embargo, la jueza ha permitido que, pese a haber estado en la sala, declaren mañana, en contra del parecer de la fiscalía, que había solicitado dejar sin validez las citaciones.