'Patinazo' de los Mossos d’Esquadra en Lleida. La policía catalana decomisó el pasado domingo un coche de una pareja por error en el barrio de Magraners de la provincia catalana al creer que podría haber estado relacionado con un robo ocurrido la noche anterior, tal como ha adelantado el diario Segre. Lo que no sabía es que había sido la propia dueña del vehículo la que había alertado sobre el delito a las autoridades.
Según ha declarado su pareja al citado medio, la afectada llamó a la Guardia Urbana del municipio tras salir de trabajar alrededor de la medianoche del sábado al domingo y ver que una valla de una empresa de la zona se encontraba en el suelo. Un agente le informó de que una patrulla se acercaría a inspeccionar al lugar. Al día siguiente por la tarde, la mujer descubrió que su coche ya no estaba dónde lo había dejado.
Afirman que no les han pedido disculpas
La pareja se puso en contacto con la policía local para denunciar el robo del coche, aunque el cuerpo le comunicó que debía ponerse en contacto con los Mossos d’Esquadra, quienes, a su vez, les informaron de que habían confiscado el automóvil. En palabras al medio mencionado, la pareja de la mujer afirma que se “peleó” con los agentes y consiguió que le devolvieran el coche el pasado lunes, tras poder comprobar que, efectivamente, habían cometido un error.
La afectada ha indicado a Segre que la policía "no se ha disculpado". La explicación de los Mossos es que un agente que se encontraba fuera de servicio y también presenció cómo se perpetraba el robo en la zona tomó nota de la matrícula al considerar sospechoso al vehículo y la compartió con comisaría. Al ver que el automóvil estaba a nombre de una empresa barcelonesa que ya no existía, la policía procedió a decomisarlo.