Los 67 grandes municipios catalanes, aquellos que superan los 20.000 habitantes, apenas recuperaron el pasado año una pequeña parte de la población que huyó de las metrópolis en los tiempos de la pandemia del Covid-19. De todos modos, si se comparan los datos del 1 de enero del 2022 –los últimos disponibles– con los del 2018, casi todas ellas (63) han crecido en el último lustro, siendo las localidades costeras las que registran un mayor incremento de vecinos. Por el contrario, solo cuatro urbes han menguado.
Con los datos del Idescat en la mano se pueden elaborar dos listados de crecimiento de población. El primero, el de los números absolutos, lo lidera Barcelona, con un aumento de cerca de 16.000 habitantes en cinco años, seguida de Badalona, Terrassa y Sant Cugat del Vallès, todas por encima de los 5.000 nuevos vecinos en un lustro. Algo por detrás aparecen L’Hospitalet de Llobregat, Sabadell, Calafell, Reus, Lleida y Tarragona. Los primeros 15 municipios del ranking han ganado no menos de 2.000 personas entre el 1 de enero del 2018 y la misma fecha del 2022.
Crecen más que el conjunto de Cataluña
La otra lista hace referencia al crecimiento relativo. Aquí, el orden y los nombres cambian, siendo Calafell (+14,38%) la localidad con un mayor incremento poblacional en un lustro, muy por delante de Salou (+8,5%), Sitges (+7,78%), Cambrils (+6,93%), Olot (+6,47%) y Salt (+6,19%). Por encima del 5% figuran también Amposta, Sant Cugat, Vic, Pineda de Mar y El Vendrell. De las primeras 15 ciudades de este segundo ranking, la que presenta un menor avance en el periodo 2018-22 es Castellar del Vallès (+3,73%).
En el lado contrario figuran cuatro ciudades que han sufrido el recorte del patrón desde 2018. Se trata de Santa Coloma de Gramenet (-840 vecinos y -0,71%), Cerdanyola del Vallès (-449 y -0,78%), Sant Andreu de la Barca (-367 y -1,34%) y Sant Joan Despí (-45 y -0,13%). Asimismo, se da la circunstancia de que los vecinos de Vilafranca del Penedès son los mismos ahora que antaño, puesto que solo han incorporado a un habitante en cinco años. Pese a estos datos, las grandes urbes catalanas han crecido en cerca de 165.000 vecinos en el último lustro, lo que supone un incremento del 3%. El conjunto de Cataluña ha evolucionado algo menos (+2,7%) en el mismo periodo.
Todo sigue igual
Sea como fuere, no se ha producido ningún cambio de posición entre las 10 ciudades más pobladas. Barcelona, la capital de Cataluña, encabeza la relación una vez más con 1,63 millones de habitantes, por delante de L’Hospitalet (265.444), Terrassa (224.114), Badalona (223.506), Sabadell (215.760), Lleida (140.797), Tarragona (134.883), Mataró (128.956), Santa Coloma de Gramenet (117.981) y Reus (106.741). Tampoco se ha añadido al grupo de los 20.000 ningún otro municipio en los últimos 12 meses.
A 1 de enero de 2022, siete de cada 10 catalanes (71,47%) se repartían entre las 67 ciudades con más de 20.000 habitantes, mientras el resto se dividía entre las restantes 880 localidades de Cataluña. Por último, 47 de estas grandes urbes se encuentran en la provincia de Barcelona; 10, en Tarragona; nueve en Girona, y una en Lleida.