El Síndic de Barcelona actúa de oficio con el bebé perdido de Montjuïc

Según ha explicado un portavoz del Síndic a este medio, la oficina de David Bondia ha pedido datos a la Administración local para saber si procede abrir una actuación por mala praxis. Desde el equipo de Bondia subrayan que la petición "busca sólo recabar datos sobre la actuación municipal" sin prejuzgar el resultado final ni si se abrirá una investigación. Sólo si hubiera indicios de que así fuera se iniciaría el expediente. 

Sin llamadas ni disculpas

Mientras, ni la empresa municipal que preside Eloi Badia y dirige Miquel Trepat ni el Ayuntamiento de Barcelona se han dirigido a los padres afectados, entrevistados en diversos medios en las últimas horas, incluida Antena3 TV, Cuatro, Telecinco y TVE, para disculparse o siquiera ofrecer una reparación del daño causado. 

Lo ha confirmado el padre del malogrado pequeño, que ha lamentado que "cuando una empresa comete un error, llama para disculparse y tratar de enmendar su desliz. Pero en este caso, nada", ha indicado Elías Fernández. 

Tercera vez que el Síndic actúa por este tema

Sea como fuere, la actuación del Síndic por el caso del pequeño Héctor es la tercera que inicia el defensor del vecino por la misma actuación municipal. En 2017, la anterior síndica, Maria Assumpció Vilà, ya riñó a la empresa municipal por perder los huesos de otro difunto. Ante ello, el ayuntamiento respondió que modificaría la ordenanza municipal de cementerios para evitar casos similares. 

Este mismo año, la oficina de Bondia ha obligado a Cementiris de Barcelona a contratar a un antropólogo para recuperar los huesos de otro difunto que también arrojó a la fosa común porque su familia contrajo una deuda de la tasa de conservación. 

Cementiris se escuda en que es "legal"

Así pues, la actuación del fiscalizador municipal es la tercera en el ámbito de la gestión de los restos mortuorios y, en particular, por la pérdida de los mismos. Eso sí, la empresa municipal se escuda en que toda su actuación de desahucio de nichos está amparada por la ordenanza municipal y por la Policía Sanitaria Mortuoria. 

No obstante, las dos veces anteriores en la que la empresa municipal vació sepulturas y las familias denunciaron, se corrigió la situación. Hasta el caso de Héctor, cuando esas salvaguardas han vuelto a fallar.