La Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) alerta del aumento de las violaciones de seguridad informática en Cataluña: en 2022 se incrementaron en un 21% en organizaciones y entidades del territorio, afectando a los datos personales de más de 800.000 catalanes, aunque la cifra podría ser incluso superior, ya que en 15 de los casos denunciados no se ha podido concretar el número de personas perjudicadas. La agencia registró 150 notificaciones durante el año pasado, un tercio de las cuales fueron causadas por ciberataques.
Entre estas incidencias también se encontraron robos y problemas de encriptación. La APDCAT atribuye esta tendencia en la cantidad de avisos al crecimiento general de los incidentes de ciberseguridad y ciberataques y a la progresiva consolidación de la figura del delegado de protección de datos, un puente entre las organizaciones y las autoridades de control.
Ciudadanos más vulnerables
Tal como ha indicado la institución, los ciudadanos más perjudicados respecto a otros años han sido aquellos especialmente vulnerables (concretamente aquellos atendidos por los servicios sociales o los solicitantes de ayudas, servicios y recursos) y los pacientes sanitarios.
Sin embargo, se ha visto reducido el número de damnificados menores de edad (del 14% al 8%) y, proporcionalmente, el número de incidentes ocurridos en el sector educativo.
Crece la afectación a datos de salud y servicios sociales
La APDCAT señala una serie de motivos que han provocado los hechos. El primero de ellos es el acto externo malintencionado, mientras que en segundo lugar se encuentra el error humano. En lo que se refiere a acciones causantes, el envío de datos por error encabeza la lista, aunque con un importante descenso en relación al año pasado (del 42% al 27%).
En materia del ámbito del que procedía la información, en 2022 creció el daño a datos relacionados con la salud y los servicios sociales (del 24% al 43%). Un ejemplo reciente de este tipo de sucesos en el territorio catalán es el ciberataque de tipo ransomware que sufrió el Hospital Clínic de Barcelona el pasado mes de marzo.