El próximo martes 18 de abril arranca en la sección 8 de la Audiencia de Barcelona el juicio contra A. G. B., el hombre que presuntamente le pidió a una menor de 13 años que realizara actos de carácter sexual con su perro, se grabara en vídeo y le enviara las imágenes a cambio de aumentar el número de sus seguidores de Instagram.
En el escrito de acusación de la fiscalía, al que ha tenido acceso Crónica Global, el ministerio público sostiene que el 6 de diciembre de 2018 el procesado publicó en Instagram un instastory en el que solicitaba a los seguidores que tuviesen perro que se pusieran en contacto con él para realizar un reto. Una menor de 13 años en aquel momento le escribió después de que este le hiciera creer que era un youtuber famoso.
"Ponte 'a cuatro' y que te chupe"
Entre diciembre de 2018 y febrero de 2019 el acusado y la afectada mantuvieron numerosas conversaciones a través de la plataforma. En el chat, “con pleno conocimiento de la edad de la menor y a fin de satisfacer su deseo libidinoso”, la incitó a “realizar actos de carácter sexual con su perro”, grabarse y enviarle las imágenes a cambio de ayudarla a aumentar el número de seguidores en Instagram.
Según el escrito, el acusado entabló una conversación con la menor de la siguiente manera: “Tienes perro, ¿no? Tienes que grabar un vídeo de tu perro chupándote cualquier cosa de tu cuerpo, no vale ni manos ni pies jaja”. A continuación, el procesado añadió: “Ponte a cuatro y que te chupe”, incidiendo en que se quitase la ropa interior. A lo que la menor le respondió: “Me puede pegar algo si me chupa ahí sin bragas”. Además, en el transcurso de la conversación el procesado, mientras daba múltiples indicaciones a la niña de las posturas que tenía que adoptar para grabarse, le preguntó: “¿Qué edad tienes?”. “13”, confirmó ella.
Le envió múltiples vídeos
“Mándame algo sexi que tú sabes que estoy un poco cachondito, pásame algo, plis, que estoy hot”, continuó él, sin importarle que la menor le confirmara su corta edad. “Pásame algo con tu perrito, o un nude, tócate el pussy. Cuando me envíes el vídeo con tu perro te hago spam”, la chantajeó.
La fiscalía sostiene que el acusado consiguió que la menor le enviara dos vídeos de un perro lamiéndole el culo y siete la vagina, cuatro en los que el animal lo hacía por encima de su ropa interior, ocho en los que la menor se realizaba tocamientos en los genitales y dos en los que se tocaba los pechos.
Piden 12 años y medio de cárcel
En el registro efectuado en el domicilio del acusado, recuerda el Ministerio Fiscal, se recuperaron teléfonos móviles en los que se pudo constatar la utilización del perfil desde el que el acusado pidió los vídeos a la menor. Además, se encontró el vídeo de otra menor no identificada manteniendo relaciones sexuales con un adulto. También imágenes de niñas no identificadas haciéndose tocamientos en sus partes íntimas.
La fiscalía solicita para él 12 años y medio de cárcel por el delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, delito de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico y delito de pornografía infantil. Además, pide también que indemnice a la niña con 6.000 euros por los perjuicios causados.
El bulo con Ricky Martin
Este caso parece inspirado en el bulo que relacionaba al cantante Ricky Martin con una escena parecida. Para encontrarla hay que viajar hasta 1999 y recuperar el programa Sorpresa, ¡Sorpresa! (Antena 3), presentado entonces por Concha Velasco. En una de las emisiones, se supone que unos padres querían que el artista visitase por sorpresa a su hija, que era una fiel admiradora, pero esas imágenes nunca llegaron a ver la luz por lo que supuestamente ocurrió en aquel encuentro --aunque era todo mentira--.
El bulo estaba muy bien construido. Se dijo que Ricky Martin se escondió en el armario de la habitación de la chica para darle una sorpresa, pero la sorpresa fue para él cuando se encontró con la muchacha untando sus partes íntimas con mermelada con la intención de que su perro las lamiera. No obstante, como se ha dicho, es una leyenda urbana que los creadores del programa atribuyen a sus enemigos. En cualquier caso, hasta la policía y la Fiscalía del menor investigaron el asunto.