Nuevas colas en la autopista AP-7 por la operación salida de Semana Santa, marca por el festivo del Viernes Santo y el Lunes Santo, que no es laborable en Cataluña. Los mayores atascos han tenido lugar, de nuevo, en dos tramos de la llamada autopista del Mediterráneo, en el marco del desplazamiento de unos 219.000 vehículos, que sumarán hasta 380.000 a lo largo del sábado, según el Servei Català de Trànsit (SCT).
Según el ente que comanda Ramon Lamiel, los problemas de circulación se han concentrado en un tramo en sentido norte entre Santa Perpètua de la Mogoda y Llinars, ambas en Barcelona, y en sentido sur entre Sant Cugat del Vallès y Castellí de Ronçanes, en la misma provincia. Según los datos con los que opera el SCT, la punta de circulación podría producirse sobre las 13:00 horas, ya que es la franja horaria que más complicaciones generó en 2022.
Hay alternativas
Para evitar que el flujo de automóviles a las zonas de costa y montaña taponen esta vía rápida, el organismo recuerda a los conductores que existen rutas alternativas, como la N-340 y la C-32, esta última de pago. Cabe recordar que ayer se registraron hasta 13 kilómetros de retenciones en la AP-7 en los primeros compases de la operación salida.
De hecho, el SCT ha explicado que los movimientos de la pausa primaveral se están produciendo "de forma escalonada", ya que muchos ciudadanos avanzaron su salida al jueves.
El regreso, complicado
Sea como fuere, la operación retorno de Semana Santa se prevé aún más compleja. Entre el domingo 9 de abril a mediodía y el Lunes de Pascua, se estima que 600.000 coches regresarán a la Ciudad Condal y al área metropolitana.
Ante ello, Trànsit ha preparado unos 1.300 controles en las carreteras centrados en la detección del consumo de alcohol y drogas y los excesos de velocidad. Son las conductas que más preocupan a los Mossos d'Esquadra en el campo de la siniestralidad.
Problemas desde el levantamiento de los peajes
En cualquier caso, el foco se concentra en la autopista AP-7, que registra problema de forma regular desde que se levantaran los peajes en septiembre de 2021 al finalizar la concesión.
Desde entonces, se repiten las retenciones coincidiendo con las festividades. Ello es así porque ha aumentado el tráfico de vehículos privados y también de camiones al decaer el pago por uso.