El martes 11 de abril arranca en la sección 2ª de la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio a M. S. C., acusado de abusar sexualmente de su sobrino menor de edad entre 2016 y 2017. En aquella época el niño, diagnosticado de un trastorno del desarrollo y de un trastorno adaptativo, tenía cinco años. La fiscalía solicita para el presunto agresor 12 años de cárcel.
Según el escrito del ministerio público el acusado aprovechaba las visitas del niño a la casa de su abuela, dado que ambos vivían en el mismo bloque, para "satisfacer su deseo sexual y su perverso propósito lascivo y libidinoso”. El ministerio fiscal sostiene que, en una de estas visitas, el tío le solicitó al menor “que le pusiera la cara en su culo una vez que este se había bajado los pantalones”.
Abusos en un cámping
En otra ocasión, aprovechó un viaje familiar durante las vacaciones de Semana Santa de 2017 al cámping Blanc de Blanes. Allí, recoge la fiscalía, el tío llevó al menor a unos lavabos y presuntamente le realizó tocamientos de índole sexual, llegando a penetrarlo.
Por estos hechos la fiscalía lo acusa de un delito continuado de abuso sexual y pide para él 12 años de cárcel y ocho de libertad vigilada. Le prohíbe, además, acercarse al menor a una distancia inferior a 1.000 metros durante 22 años, así como comunicarse con él por cualquier vía. También tendrá que indemnizarle con 20.000 euros.