Como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia implementado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se ha establecido un incentivo fiscal para quienes realicen una inversión en obras de rehabilitación que mejoren la eficiencia energética de sus viviendas. Según la Ley 10/2022, de 14 de junio, las personas que lleven a cabo dichas intervenciones en su vivienda tienen derecho a deducir hasta un 60% de su inversión del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

¿Qué requisitos se necesitan para deducirlos del IRPF?

Para poder deducir los gastos vinculados con la instalación de paneles fotovoltaicos del IRPF es necesario probar varios extremos. En primer lugar, se debe reducir el consumo de energía primaria no renovable de la vivienda en un 30% (acreditable a través del certificado de eficiencia energética de la vivienda) o la mejora de la calificación energética de la vivienda obteniendo una clase energética «A» o «B». Por otra parte, la vivienda objeto de actuación debe constituir la vivienda habitual del contribuyente o que esté destinada o vaya a destinarse al alquiler como vivienda habitual.

Para expedir el certificado de eficiencia energética pueden comunicarse con el agente de rehabilitación Enneo.es. El proceso sería realizar un certificado de eficiencia energética de la vivienda previa intervención en la misma, realizar la instalación de los paneles fotovoltaicos y legalizarla para, posteriormente, expedir un certificado energético posterior a las actuaciones llevadas a cabo para acreditar la mejora energética de la vivienda. Finalmente, se deduce la cantidad correspondiente, según cada caso, en la declaración del IRPF. Si bien es cierto que las facturas eléctricas no son suficientes para probar el ahorro energético, ya que el consumo puede variar por diversas circunstancias que no están vinculadas estrictamente con la instalación de las fuentes de energía renovable. El ahorro energético asociado a los paneles fotovoltaicos se calcula con un programa especializado y los certificados son expedidos por personal técnico.

¿Qué gastos se pueden deducir del IRPF?

Los gastos deducibles del IRPF son aquellos vinculados con los costes de redacción del proyecto técnico, la inversión en materiales adquiridos en el Almacén Fotovoltaico y en equipos de instalaciones, el coste de dirección y ejecución de la obra, y los honorarios profesionales.

También se pueden deducir los gastos asociados a la emisión de los certificados de eficiencia energética.

¿Qué gastos no se pueden deducir?

No se pueden deducir del IRPF los gastos vinculados con la sustitución o instalación de equipos que usen combustibles fósiles.

Tampoco serán deducibles las inversiones que se realicen en partes del inmueble afectadas a actividades económicas.

¿Qué porcentajes de deducción se aplican a las obras de mejora energética?

Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), los porcentajes de deducción varían teniendo en cuenta el porcentaje de ahorro energético y el tipo de vivienda en el que se haya realizado la instalación.

Existe un tope en la base máxima de deducción en todos los casos.

Deducción del 60% de la inversión

Se puede deducir un 60% de los gastos vinculados a las obras de mejora de la eficiencia energética que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación alcanzando las letras «A» o «B» en edificios residenciales, debiendo tratarse de actuaciones de mejora que afecten al conjunto del edificio. El certificado de eficiencia energética debe tener fecha anterior al 31 de diciembre de 2024.

La base de cálculo no es igual para todos los propietarios de la comunidad. Está determinada por el coeficiente de participación que tuvo cada uno en la obra de instalación de los paneles fotovoltaicos. Tiene un máximo de 15.000 euros por vivienda, aunque la base máxima anual de esta deducción será de 5.000 euros anuales.

Deducción del 40% de la inversión

Es posible deducir un 40% por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación energética alcanzando las letras «A» o «B» en vivienda habitual. Algunas de las intervenciones que se pueden llevar a cabo para acceder a esta deducción son la mejora en el aislamiento térmico de la fachada, la sustitución de carpinterías o llevar a cabo la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo.

El certificado de eficiencia energética debe tener fecha anterior al 31 de diciembre de 2023. El tope máximo deducible es de 7.500 euros.

Deducción del 20% de la inversión

Se puede deducir un 20% del costo de las obras de mejora de la eficiencia energética en inmuebles utilizados como vivienda habitual por sus dueños o alquiladas con ese fin, siempre que se obtenga una reducción de los indicadores de demanda de calefacción y refrigeración del certificado de eficiencia energética de al menos el 7%.

El certificado de eficiencia energética debe tener fecha anterior al 31 de diciembre de 2023. La base máxima de deducción es de 5.000 euros.

¿Qué es la Calificación de Eficiencia Energética de un inmueble?

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, la Calificación de Eficiencia Energética de un inmueble es un dato que aporta información sobre el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono de la propiedad. Puede calcularse en un edificio o en las unidades que lo componen.

Actualmente, la escala de eficiencia va de la categoría A a la G, siendo la A la más amigable con el medio ambiente.

¿Es compatible con otras subvenciones?

Las deducciones de la inversión en paneles fotovoltaicos están financiadas con fondos europeos destinados exclusivamente a los planes de rehabilitación de viviendas. 

Este incentivo fiscal es compatible con otras subvenciones y medidas de apoyo, tanto de índole regional como local.

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